Sheila Seleoane: la historia de la mujer que falleció en 2019 y recién en 2022 descubrieron su ausencia
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Sheila Seleoane, una mujer sudafricana de 61 años, falleció en su apartamento ubicado en la ciudad de Londres. Lo grave del asunto es que, pese a los reclamos de los vecinos, la empresa inmobiliaria nunca revisó el espacio de la occisa.
Según la información brindada por The Daily Mail, el pasado 15 de julio de 2022 la policía inglesa forzó la entrada y logró ingresar al recinto: allí encontró el cadáver de la fémina junto a globos desinflados y rosas marchitas.
La citada fuente afirmó que los demás apartamentos se encontraban infestados de gusanos. Asimismo, los vecinos reclamaron a las autoridades del porqué tardaron en apersonarse ya que la presencia de moscas zumbando era molesto.
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En un inicio se creía que era un problema de drenaje, pero tras acudir a diversos fonaeros quienes realizaron labores expeditivas en todos los apartamentos, se demostro que ese no era el inconveniente.
Testigos revelan haber notificado el hecho más de una vez
Una vecina identificada como Ayesha Smith informó a la asociación de vivienda al menos 50 veces antes de que se hiciera algo respecto al problema de sanidad que se estaba enfrentando.
"Siempre se veía arreglada y vestía un elegante abrigo negro, pantalones negros y zapatos de salón negros, con el pelo recogido en un moño", declaró una joven mujer que vivía al lado de Seleoane.
Después de un año, la Asociación de Vivienda de Peabody le pidió a la Policía Metropolitana que verificara el bienestar de la residente. Según los registros del fideicomiso, la policía respondió que habían hablado con la mujer y que estaba sana y salva. A pesar de las afirmaciones de que se plantearon preocupaciones ya en el invierno de 2019.
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La pandemia del coronavirus también fue uno de los problemas que adujo la empresa inmobiliaria para no investigar el caso. Peabody Housing lamentó los hechos por no haber podido atender la demanda de los vecinos a tiempo.
"Todos estamos devastados por lo que ha sucedido. Todo el mundo quiere respuestas, y nosotros también, con razón. Mirando hacia atrás, es obvio que hubo señales de advertencia. Deberíamos haber sabido de inmediato que Sheila había dejado la propiedad o que había un problema grave. Deberíamos haberlo hecho mejor, incluso con las dificultades de los encierros", dijo una vecina identificada como Evelyn Odintru.