Justin Brooks, el abogado que liberó a 35 personas inocentes de la pena de muerte o cadena perpetua

Todo empezó con una injusta historia. Justin Brooks se disponía a leer el periódico y encontró una triste noticia mientras era profesor de Derecho en la Universidad de Michigan en Estados Unidos.

El informe se trataba de una mujer de 21 años llamada Marilyn Mulero, quien había sido condenada a muerte por presuntamente haber realizado un doble asesinato en el estado de Chicago.

A Brooks le llamó poderosamente la atención que el equipo legal que sustentó la defensa de Mulero: le sugirieron que aceptara el requerimiento de la fiscalía, la institución pedía la pena capital.

Es por ello que Mulero renunció a la oportunidad de tener un juicio ante un jurado. Brooks se interesó por el caso, como se ha mencionado anteriormente, le llamó mucho la atención que haya aceptado el trato con la fiscalía.

"Renunció al derecho a un juicio aceptando un acuerdo de culpabilidad y lo que obtuvo fue una sentencia de muerte", expresó el abogado y profesor de Derecho, Justin Brooks, ahora de 56 años a la BBC.

Justin Brooks reveló que acudió a la celda de Marilyn Mulero para entrevistarse y escuchar sus argumentos. Allí, la mujer de 21 años, le indicó en reiteradas ocasiones que ella era inocente de los cargos que le imputaban.

"Fui a conocerla y me dijo que era inocente, así que volví con los estudiantes de Derecho a los que estaba enseñando y les dije '¿Quién quiere ayudarme a investigar este caso?' y cuatro estudiantes levantaron la mano", comentó Brooks.

Como era de esperarse, el caso de Marilyn Mulero estaba lleno de irregularidades. Justin Brooks citó a sus alumnos en su domicilio y empezaron a revisar los informes del caso de la mujer sentenciada a pena de muerte.

Allí encontraron varias fallas en la investigación policial así como en los argumentos esgrimidos por parte de la defensa. Uno de los puntos que le sorprendió a Brooks fue Mulero había sido interrogada por 14 horas.

Asimismo, su investigación determinó que los abogados que defendían a la mujer no habían siquiera visitado la escena del crimen, ni tampoco habían recolectado pruebas, por lo que sus argumentos dependían exclusivamente de las declaraciones de los testigos.

Cuando Justin Brooks acudió a la escena del crimen, descubrió que una testigo clave había mentido acerca de la visibilidad con la que presuntamente captó a Marilyn Mulero.

La testigo había afirmado que pudo observar la escena desde la ventana de su apartamento, pero eso era imposible ya que el ángulo y los obstáculos dificultaban que tenga una mirada clara.

"Me paré justo donde ella dijo que vio el asesinato en un día brillante y soleado y no podía ver [el escenario] y este tiroteo ocurrió de noche. Había árboles que bloqueaban la vista y una camioneta de comida. Era imposible tener visibilidad de lo que sucedió desde ahí", agregó.

"Si el abogado hubiera hecho algo tan simple como eso, habría sabido que la testigo estaba mintiendo y el caso se habría derrumbado", exclamó.

"Su (abogado) no investigó el caso. Descubrimos que la mujer que decía ser un testigo clave se había inventado la historia y era la novia de una de las víctimas", comentó Brooks.

Justin Brooks no perdió el tiempo y presentó una apelación que evitara que se ejecute la pena de muerte en contra de Marilyn Mulero. Esto conllevó a una lucha de años de trabajo legal, lo cual tuvo su recompensa. "Se enfrentó a un nuevo jurado y luchó por su vida", subrayó Brooks acerca de la fortaleza de Marilyn Mulero.

Como era de esperarse, Mulero salió de la cárcel en abril de 2020. No obstante, ocurrió 25 años después desde que se iniciara la investigación por parte de Justin Brooks y sus estudiantes de Derecho. La verdadera asesina fue identificada como Jackie Montanez, quien admitió haber planeado sola el asesinato.

"Durante más de 25 años luché en todos los tribunales, y cuando recibí la llamada sobre la liberación de Marilyn, literalmente no podía hablar", confesó emocionado Brooks. "Comencé el caso cuando tenía 29 años y terminó cuando tenía 55. Los estudiantes de derecho que me ayudaron son personas de mediana edad ahora. Lloraron mucho cuando les conté la noticia", agregó.

Este caso y otros similares conllevaron a Justin Brooks a cofundar el California Innocence Project, una organización sin fines de lucro, comprendida por 9 miembros de personal legal y 100 voluntarios, quienes determinan su tiempo completo para revisar condenas injustas.

Otro de los emblemáticos casos de Justin Brooks fue el de la estrella de fútbol americano Brian Banks, quien a la edad de 17 años fue condenado a seis años de cárcel por una violación que no cometió.

La mujer, quien inicialmente denunció a Banks, retiró sus acusaciones y se disculpó ante el deportista. Fue entonces que Banks buscó ayuda en Brooks para anular la condena de su expediente.

El caso se revirtió con éxito en el año 2012 y su alcance nacional generó que se realice la película Brian Banks, en donde el actor Greg Kinnear interpreta al abogado Justin Brooks.

Lamentablemente, Brooks recibe a diarios miles de solicitudes para revisar casos, pero no se da abasto. Reveló que le es muy difícil aceptar algunos y rechazar otros.

"Lamentablemente, digo que no a la mayoría de los casos porque es importante poder demostrar su inocencia y no solo reunir pruebas. La parte más difícil del trabajo es decir que no todo el tiempo. Realmente me agobia. Tengo que empezar a salirme de esa parte del proceso o no podré seguir haciendo esto" expresó.

Cada uno es un caso trágico. Incluso cuando la gente no es inocente, es un caso trágico: hay vidas destruidas, víctimas asesinadas", señala.

"Llego a un punto en el que no puedo poner otro caso en mi cabeza. Se vuelve demasiado. Conduzco por California y mi esposa tiene que evitar que le diga dónde ocurrieron todos los asesinatos. Le indico dónde se encontró este cuerpo o dónde ocurrió ese homicidio. No puedo pasar por un lugar sin pensar en esas cosas", concluye.