Familia Imperial: La princesa Mako renunció a la realeza de Japón para casarse con plebeyo

La princesa Mako renunció a la realeza imperial de Japón para contraer matrimonio con su novio de años Kei Komuro. Ambos se conocieron años atrás en la universidad, sin embargo él no pertenecía a la alta sociedad. Es así como la ley japonesa impone la separación de la princesa y deja ser parte de la familia real al momento de unir su vida con un plebeyo.

Mako ignoró los rituales tradicionales de la boda real e incluso rechazó el pago que le ofrecen a las mujeres reales cuando se retiran de la familia. Esta negación la convirtió en la primera mujer que rechaza las costumbres del país para casarse con su novio de años.

La renuncia de la princesa hizo que la sociedad japonesa la comparará con la pareja real británica que generó controversia en los últimos años. Ahora ambos han sido apodados como los "Harry y Meghan de Japón". Se espera que la feliz pareja se mude a Estados Unidos, lugar donde Komuro trabaja como abogado.

Mako pidió disculpas por cualquier molestia que su matrimonio pudo generar en el pueblo, además comentó que estaba agradecida con aquellos que la continúan apoyando. "Siento mucho la inconveniencia causada y estoy agradecida a aquellos que han continuado apoyándome”,  comentó según un informe de NHK. Asimismo, agregó que para ella Kei es irremplazable.

" El matrimonio fue una opción necesaria para nosotros”, enfatizó.

Por su lado, Komuro mencionó que ama a Mako y quiere pasar el resto de su vida con ella. Por eso se siente triste de que ella haya estado en una mala situación mental y física debido a las acusaciones falsas.

La princesa abandonó su residencia en Tokio cerca de las 10 de la mañana para dirigirse a su boda. A su salida hizo la venia varias veces a sus padres, al príncipe heredero Fumihito y a la princesa heredera Kiko. Antes de retirarse también abrazó a su hermana menor.

Es importante mencionar que su boda llegó tras años de cobertura mediática y rechazo por parte de la población. Incluso la princesa Mako sufrió de desorden de estrés postraumático como reportó la agencia oficial de asuntos reales, IHA. En el día de su matrimonio, varias personas protestaron en contra a la unión argumentando que la madre del novio tenía problemas financieros.