Mi novio canceló nuestra boda un día antes de casarnos: ¿puedo demandarlo?

La ceremonia de matrimonio es uno de los momentos más importantes de toda pareja, y también debería ser uno o el día más feliz de sus vidas. Sin embargo, no siempre es así en todos lo casos, existe situaciones y distintas circunstancias que frustran esta celebración y pueden generar no solo daños emocionales, también otros tipos de perjuicios.

Si la promesa entre dos personas aptas para casarse es rota por uno de ellos, y éste genera perjuicio, existe una ley que ampara a las víctimas de este desagradable momento. A continuación, te detallamos lo que dice el código civil 240.

"Si la promesa de matrimonio se formaliza indubitablemente entre personas legalmente aptas para casarse y se deja de cumplir por culpa exclusiva de uno de los promitentes, ocasionando con ello daños y perjuicios al otro o a terceros, aquél estará obligado a indemnizarlos", manifiesta el artículo.

Según reza el código vigente, esta indemnización deberá "interponerse dentro del plazo de un año a partir de la ruptura de la promesa".

"Dentro del mismo plazo, cada uno de los prometidos puede revocar las donaciones que haya hecho en favor del otro por razón del matrimonio proyectado. Cuando no sea posible la restitución, se observa lo prescrito en el artículo 1635", indica.

Tal vez consideras que cancelar una boda es el rito de iniciación más estresante que el de planearla, pueda que tengas razón; sin embargo, es necesario que intentes tomarlo con calma para así tomar las mejores decisiones y pasar rápidamente ese amargo sabor.

Puede que en ti se encuentre el temor y estrés porque debes explicárselo a los invitados y asimismo, hablar con tus proveedores para poder recuperar el dinero que gastaste. A continuación te dejamos algunas recomendaciones para sobrellevar este momento.

"Lo ideal es que una amiga o familiar se ocupe de los asuntos burocráticos que conlleva desorganizar lo ya organizado mientras tú lloras tu drama, porque esta es una ruptura para llorarla con intensidad. Pero procura que nadie anule tu luna de miel, porque ese viaje vas a hacerlo con tu marido o sin él. Te vendrá estupendamente para reflexionar", señala Laura Sánchez para Diario Femenino.

"Y en tu luna de miel en solitario (aunque también puedes invitar a una amiga) descubrirás que tienes un millón de motivos para sonreír, que se te abre todo un mundo de oportunidades y que mucho mejor estar sola que mal acompañada. Acepta que alguien que no te quiere no es la mejor compañía ni para un viaje ni para pasar el resto de tu vida", agrega.