Conoce la historia de Javier Rios Rojas, el niño asesinado en Barrios Altos

El indulto al ex presidente Alberto Fujimori ha abierto muchas heridas en los peruanos. Una de las masacres más impactantes de nuestro país tuvo como escenario a Barrios Altos, y tuvo a más de un inocente echado boca abajo exclamando que no los maten. 

Era el 3 de noviembre de 1991 y el señor Manuel Ríos Pérez realizaba una pollada para recaudar fondos para su hogar. Él estudió artes gráficas, contabilidad y electricidad, pero el incremento del desempleo y la falta de oportunidades lo obligaron a trabajar como un vendedor de helados. A este evento lo acompañó su pequeño de ocho años, Javier Rios Rojas.

La pollada se realizaba con total normalidad hasta que recibieron una inesperada visita del "Grupo Colina", un destacamento de operaciones especiales de inteligencia. Ellos entraron al recinto con pasamontañas y armamento en las manos manifestando que todos eran terroristas.  Fue en ese momento cuando algunos asistentes que ya se encontraban en estado de ebriedad decidieron encararlos para pedir que se retiren. Lamentablemente la respuesta que recibieron les quitó la vida. 

El resto de los asistentes fueron obligados a echarse boca abajo, recibiendo disparos en zonas puntuales del cuerpo. El niño Javier, intentó buscar refugio junto a su padre, y pese a que intentaron escapar, los paramilitares lograron alcanzarlos y los asesinaron sin importar que les imploraban que no lo hagan. 

La madre del menor asesinado, Rosa Rojas, ha declarado al diario La República que el indulto a Alberto Fujimori es un insulto a su dolor. "No puedo olvidar a mi hijo. Hoy es Navidad y estoy en las calles, debiendo estar con mis nietas en casa".

El "perdón presidencial" a Fujimori se dio el 24 de diciembre del 2017, a horas de celebrarse la Navidad en nuestro país.