Menor de 13 años perdió a sus padres, su abuela y su tío a causa de la COVID-19

Un menor de edad llamado Mijaíl Ávila se ha quedado bajo la protección de su hermana Sasha, ya que sus padres, su abuela y su tío fallecieron por la COVID-19 en Argentina. Una desgarradora historia que ha causado sensación en diferentes plataformas digitales.

El adolescente de 13 años pasó estos duros momentos en septiembre de 2020 en plena pandemia del nuevo coronavirus. Sus familiares murieron en menos de tres semanas a causa de la enfermedad viral. Primero, afrontó la pérdida de su abuelita Flora el 4 de septiembre, luego el 14 perdió a su madre Mabel, el 22 falleció su tío Carlos y dos días después murió su padre Javier.

Una investigación global de la revista The Lancet, publicada hace tres meses, arrojó que gran cantidad de infantes vieron partir a sus familiares producto de la COVID-19 en la "etapa más cruda" de la ola pandémica.

El estudio científico señala que un millón y medio de menores de edad ya no tienen a familiares de su burbuja social. Muchos de estos infantes perdieron a sus padres, madres y abuelos.

Respecto al pequeño Mijaíl, su hermana contó al portal Infobae que el adolescente cambió mucho después del fallecimiento de sus familiares. La muerte que más afectó al menor fue la dura noticia sobre su abuela Flora, pues eran "muy unidos". "Es como si fuera más un adulto que un chico", añadió Sasha.

Luego de la muerte de varios parientes cercanos, el menor recibió ayuda psicológica, pero no dio buenos resultados. "Ni a nosotros nos quería ni quiere hoy contar lo que siente. Nosotras le hablamos para que cambie la actitud pero no encontramos la forma", acotó su hermana mayor.

A pesar de los meses transcurridos, Sasha asegura que algunas veces escucha llorar a su hermano menor mientras reclama la ausencia de sus padres. "¿Por qué nos tuvo que pasar esto a nosotros?", lamentó Mijaíl entre lágrimas.

Al finalizar el 2020, los cuatro hijos de Javier y Mabel decidieron empezar un mejor año luego de que Mijaíl tuvo mejorías en su salud mental, incluso se mostraba interesado sobre aprender las medidas de bioseguridad para enfrentar el coronavirus.

"Cuando venía de comprar en el almacén, desinfectaba todas las cosas. Nunca dejó de usar el barbijo. Hoy evita estar con personas cerca", remarcó Sasha.