Argentina: Mujer falleció de COVID-19 cuatro días antes de su turno de inoculación

En Argentina, el caso de una madre de 65 años conmovió a miles de usuarios en redes sociales. Se trata de Gloria Beatriz Alarcón, quien denunció que su hija murió de coronavirus debido a la demora en su turno de inoculación contra la COVID-19 pese a pertenecer a un grupo vulnerable.

"Quiero compartir, denunciar y ser la voz de tantos inocentes que pagaron con sus vidas, murieron de COVID-19 por tanta injusticia. Maldita burocracia, en este mundo del revés vale más una chapa o un cargo que los abuelos y los discapacitados", dijo la mujer desde Argentina mediante un video en redes sociales.

"Ellos tendrían que haber sido los primeros, pero en este país tan corrupto, nuestros hijos fueron dejados para lo último. Soy la orgullosa madre de Lorena Paola Riva, a quien tenía apenas 40 años y síndrome de Down", añadió.

La madre de Lorena que además padecía de hipotiroidismo reveló al portal Clarín que recorrió diversos vacunatorios y trató de inscribirla para que reciba la dosis de la vacuna contra el coronavirus.

"Siempre recibía la misma negativa. Me decían que el turno iba a llegar por mail y no podían hacer nada. Sentía que nadie escuchaba mi reclamo", recordó Beatriz. Y es que, en Argentina las personas con discapacidad no pertenecían a ningún grupo a inocular contra la COVID-19.

Cuando la situación cambió para las personas con síndrome de Down era muy tarde. Lorena se infectó de coronavirus. Sus primeros síntomas eran como un resfrío y tos. No obstante, el estado de salud de la mujer de 40 años se empeoró el pasado 25 de mayo. Es así que la llevaron al hospital Evita Pueblo de Berazategui para internarla.

"Temblaba de frío y tenía varias líneas de fiebre. Una vez que ingresó me la entubaron y nunca más despertó", mencionó la mamá de Lorena entre lágrimas.

Luego de 16 días en una cama en cuidados intensivos, Lorena Paola falleció a causa de la COVID-19 el pasado 10 de junio. A Loli le llegó una notificación con su turno de inmunización cuatro días antes de su muerte.

"Qué ironía. Cuánta rabia y dolor sentí en aquel momento. Me pareció una cargada, una falta de respeto. Ya era tarde, mi hija se estaba despidiendo de esta vida", lamentó la madre.

"Estoy enojada con esta sociedad porque a los discapacitados no los registraron. Ese es mi dolor. Se lo digo a quien le corresponda la responsabilidad porque sobre sus espaldas tienen a otro inocente más", remarcó.