Las frases más perjudiciales que los padres dicen a sus hijos, según la psicología
Únete al canal de Whatsapp de WapaLa crianza está llena de desafíos, y en medio de las preocupaciones diarias, es común que los padres usen frases que, aunque no tengan intención de dañar, pueden dejar una huella emocional profunda en sus hijos. Estas palabras, a menudo dichas en momentos de frustración o cansancio, pueden afectar la autoestima y el desarrollo emocional de los pequeños.
Aquí analizamos algunas de las frases más comunes que, aunque parecen inofensivas, pueden tener un impacto negativo, y te damos alternativas para fomentar un ambiente más saludable en el hogar.
¿Qué frases lastiman más a los niños?
- “¿Por qué no eres como tu hermano/a?”
Comparar a los hijos puede sembrar inseguridades y generar rivalidades entre ellos. Los niños necesitan sentirse valorados por sus cualidades únicas, no comparados con otros.Alternativa: “Cada uno tiene sus talentos. Estoy orgulloso/a de ti por…” - “Eres un problema”
Este tipo de afirmaciones pueden hacer que los niños se sientan como una carga, afectando su autoestima y confianza.Alternativa: “Estoy un poco cansado/a, pero juntos podemos resolver esto.” - “Cállate, no sabes nada”
Esta frase invalida las emociones y pensamientos del niño, desmotivándolo a expresarse en el futuro.Alternativa: “Dime más sobre lo que piensas, quiero entenderte.” - “Ya no te quiero” (en tono de broma o enojo)
Expresiones como estas, aunque sean dichas en momentos de frustración, pueden generar inseguridad emocional en los niños.Alternativa: “Te quiero, aunque ahora mismo estoy molesto/a. Vamos a hablar.”
¿Cómo afectan estas frases a la autoestima de los niños?
Los niños son esponjas emocionales; absorben no solo las palabras, sino también las emociones detrás de ellas. Las frases negativas repetidas pueden:
- Reducir la confianza en sí mismos.
- Generar miedo al fracaso.
- Promover relaciones conflictivas en la adultez.
Por ello, es crucial que los padres sean conscientes del poder de sus palabras y las usen para construir, no destruir.
¿Qué alternativas pueden reforzar la confianza de los hijos?
- Valida sus emociones: En lugar de minimizar lo que sienten, ayúdales a poner en palabras lo que les sucede.
- Ejemplo: “Entiendo que estás triste, ¿quieres hablar de ello?”
- Fomenta el esfuerzo: Refuerza el valor de intentar, más allá del resultado.
- Ejemplo: “Estoy orgulloso/a de lo mucho que trabajaste en esto.”
- Reconoce sus logros pequeños y grandes: Celebra sus avances, por pequeños que parezcan.
- Ejemplo: “Hiciste un gran trabajo ordenando tus juguetes.”
¿Cómo construir una relación más positiva con tus hijos?
La clave está en la comunicación afectiva y el respeto mutuo. Aquí algunos consejos:
- Habla con calma: Evita responder en momentos de enojo.
- Practica la escucha activa: Dale importancia a lo que tu hijo tiene que decir.
- Utiliza frases motivadoras: Refuerza su autoestima con mensajes como “Creo en ti” o “Confío en que puedes hacerlo.”
¿Es posible reparar el daño de palabras dichas en el pasado?
¡Por supuesto! Reconocer errores y pedir disculpas puede fortalecer la relación con tus hijos. Decir algo como:
"Lo siento por lo que dije antes, no quise lastimarte". Demuestra humildad y enseña a los niños la importancia de asumir responsabilidades.