El error de no lavar tu cepillo de cabello que podría afectar tu salud capilar
Únete al canal de Whatsapp de WapaEl cepillo para el pelo es un objeto que utilizamos todos los días, a veces incluso varias veces al día, como parte esencial de nuestra rutina de cuidado personal. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar en la importancia de mantenerlo limpio y en buen estado.
La acumulación de cabellos, polvo, restos de productos capilares y células muertas puede convertirlo en un foco de bacterias que afectan tanto la salud del cuero cabelludo como la apariencia del cabello. No darle la atención necesaria en términos de higiene puede generar irritaciones, caspa, caída del cabello y un aspecto descuidado en general.
¿Qué consecuencias puede traer no limpiar el cepillo del pelo?
De acuerdo con el sitio especializado All Things Hair, mantener su higiene es fundamental, ya que puede convertirse en un foco de acumulación de polvo, restos de piel muerta, grasa natural y ácaros. Todo esto favorece la proliferación de bacterias y hongos, lo que podría generar infecciones.
Además, al usar un cepillo sucio, se transfiere toda esa suciedad nuevamente al cuero cabelludo y al pelo, provocando que se vea más sucio y graso. Por ello, se sugiere realizar una limpieza mensual del cepillo.

Pasos para limpiar tu cepillo correctamente
- Elimina el cabello atrapado: con tus dedos o un peine de punta fina, retira los mechones que se hayan quedado en las cerdas. Si es un cepillo de cerdas naturales, hazlo con delicadeza para no estropearlas.
- Lávalo con agua y jabón: llena un recipiente con agua tibia y añade unas gotas de shampoo o jabón neutro. Con un cepillo de dientes viejo, frota entre las cerdas para remover la suciedad. Si el cepillo tiene base de madera o acolchada, evita sumergirlo por completo para prevenir daños.
- Desinfecta a fondo: para una limpieza más profunda, puedes añadir al agua una cucharadita de bicarbonato de sodio o vinagre blanco. Deja el cepillo en remojo durante 10 a 15 minutos.
- Aclara y deja secar: enjuágalo muy bien para quitar todos los restos de jabón, elimina el exceso de agua y colócalo a secar al aire libre, preferentemente con las cerdas hacia abajo sobre una toalla, para evitar la acumulación de humedad en la base.