Anciano sin hogar suplica entre lágrimas que puedan hacerse cargo de su perro
Únete al canal de Whatsapp de WapaCuando tenemos una mascota el lazo que formaron será inquebrantable, pero en el camino suelen pasan un sinfín de escenarios que escapan de nuestras: accidentes, enfermedades, entre otros. Sin embargo, en algunas ocasiones no queda más alternativa que decir adiós, tal como narraron en Facebook el caso de un adulto mayor.
Se trata de un indigente que se ubica en las calles de la ciudad de Santos, Brasil, acompañado de su perrito que era su única fuente de ingreso cuando había turismo porque montaban un show muy divertido con el objetivo de recaudar ayuda económica.
Pero la pandemia del coronavirus logró terminar con sus esperanzas y ahora no tiene con qué alimentar a su fiel compañero, dejando correr por su cabeza una opción: darlo en adopción. Una mujer que caminaba por la zona, Eliane Rocha, logró percatarse de su presencia y empezaron a conversar hasta que pudo conocer toda su historia.
La señora se había conmovido demasiado con el caso que decidió recurrir a sus redes sociales para encontrar una ayuda: "Este señor vive en la calle y cuando yo le pasé por (delante) él me pidió que llevara a su perro porque no tenía más condiciones de cuidar (tengo una perrita y dos gatos, sin condición de conseguir más)".
Las mascotas merecen paz
"El perrito no es castrado, es muy juguetón. Él lo mantiene con collar porque si no puede ser atropellado, no tiene noción del peligro. Él quiere dar al perrito a alguien más, para quien realmente sepa cuidar y dar amor. Él hasta lloró, me dio mucha pena por los 2", prosiguió en Facebook.
Si bien la idea no agrada para nada al señor, no tiene más remedio que separarse de él para que sea llevado a una familia donde pueda tener un hogar, comida y cariño hasta sus últimos días de vida.
Es momento de ayudar, por favor
Tras la publicación en Facebook, según cuenta Eliane Rocha, decenas de personas comenzaron a escribirle para pedirle información, pero antes de elegir a la familia que se llevará al perrito deberá tener una nueva conversación con el adulto mayor, que encuentra en su peludito a su única familia.