La muerte de un perro es tan dolorosa como perder a un familiar, según estudio

Quien haya tenido un perro o gato en su casa sabe que no solamente se trata de una "mascota". Sin darnos cuenta, se van formando relaciones de afecto entre el animal y la familia, tanto así que ellos te ayudan mucho anímicamente en tus días más "oscuros".

Una investigación publicado por el "Evolution and Human Behavior", indica que la muerte de un perro puede ser igual de doloroso que perder a un familiar. Por esta unión que se genera entre el animal y sus cercanos, siendo uno más del núcleo fundamental en cada hogar, el decir adiós es muy tétrico para cualquier 'petlover'.

Cuando un ser querido muere, sus familiares realizan una serie de actividades que le permiten despedirse lo "mejor posible" del fallecido (velar, entierro, etc). En cambio, este ritual no sucede cuando fallece nuestra mascota, por lo que los amos no pueden pasar por un proceso de duelo para superar ese vacío, hecho que hace que el cerebro perciba incompresible el acto al no despedirnos de nuestro leal compañero.

Según la psicóloga Julie Axelrod, parte del duelo tiene que ver con la pérdida de un amor incondicional, la alteración de una rutina y de la presencia de un leal compañero.

"Esta pérdida conduce a una gran interrupción en la rutina diaria de alguien, a veces más que la pérdida de seres queridos humanos reales. Tienes que programar tu día alrededor de tu perro y, de repente, perder todo ese orden puede hacer que una persona se sienta completamente perdida", precisó la especialista a "Shared".

La recomendación de la profesional es que, si estás viviendo el duelo de una mascota (perro o gato), debes saber que es razonable tu tristeza y, si lo consideras necesario, debes acudir a terapia. Será una gran ayuda.