El ajonjolí se le conoce conoce como sésamo. Este superalimento tiene once veces más calcio que los productos lácteos. También, tiene el quinto sabor: umami, que da exquisitez a las comidas saludables.
El doctor José Luis Pérez-Albela señala que el ajonjolí posee B1, que es la vitamina del ánimo, y lecitina, que es un emulsionante de la grasa. Asimismo, es un hepatoprotector por su contenido de metionina.
• Cuida la salud cardiovascular
• Aporta una buena cantidad de calcio al organismo
• Brinda magnesio para mantener los huesos sanos y fuertes
• Actúa como reconstituyente cerebral y combate el cansancio mental
• Alivia el insomnio, la depresión nerviosa, el estrés y la pérdida de la memoria
"Incluye ajonjolí en tus comidas ya sea en forma de semilla o aceite. El aceite de ajonjolí extra virgen es ideal para las frituras. También puedes combinar ajonjolí dorado con palta", indicó el galeno peruano.
"Añade una pizca de sal de mar y sirve con pan o galletas. Ten en cuenta que es importante masticar bien las semillas", agregó.
Dora por separado 12 cucharadas de ajonjolí y 1 cucharada de sal de mar en sartén caliente sin aceite. Luego, tritúralos juntos en un mortero rápidamente, sin que salga aceite. Usa esa 'sal' para sazonar tus comidas. Recuerda que es alcalinizante y ayuda en casos de hipertensión.
Para elaborar 'leche' de ajonjolí remoja 200 gramos de semillas por 8 horas o durante toda la noche. Luego, cuela y licúa con 4 tazas de agua hervida. Pasa el líquido por un colador fino o una gasa. Conserva la 'leche' en la refrigeradora hasta por tres días.
Finalmente, el doctor Pérez-Albela nos recuerda que las semillas son vitales. "Todo está contenido ahí: el árbol, la hoja, la flor, el fruto", remarcó.
El ajonjolí o aceite de sésamo se puede tomar directamente (dos o tres cucharadas diarias son suficientes) o mezclarse con zumo de frutas. También puede utilizarse como un sabroso y original aderezo en ensaladas y muchos otros platos, tanto dulces como salados.