El saúco, cuyo nombre original es Sambucus peruviana, es oriundo del Perú y regiones aledañas, según data el portal Bien de salud. Esta fruta se distribuye desde Argentina hasta Costa Rica. En nuestro país, se encuentra en Áncash, Lima, Huánuco, Junín, Huancavelica, Cusco y Apurímac.
Los beneficios del saúco son considerables. Se utilizan las bayas, las flores y las hojas; estas últimas sirven de uso externo para aliviar esguinces, golpes, sabañones y heridas. Las flores mitiga los catarros, alergias, resfriados o gripes y sinusitis. Las bayas alivian el reumatismo.
También, sirve como laxante, depurativa, antioxidante, expectorante, sudorífica, anticatarral, diaforética, vulneraria, emoliente, antiséptica, antiinflamatoria, relajante y cicatrizante.
(Foto:Pixabay)
-Vitamina C.
-Vitamina A.
-Vitamina B6.
-Potasio.
-Hierro.
-Betacaroteno.
-Fibra.
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-Previene el daño celular gracias a su buen contenido de flavonoides.
-Ayuda a relajar los músculos.
-Calma las erupciones cutáneas y quemaduras solares.
-Actúa como antiséptico en las heridas si se usa en forma de cataplasma.
-Protege la salud ocular. El lavado ocular con infusión de hojas de saúco previene y alivia la conjuntivitis y la hinchazón de los ojos.
-Es un gran aliado en el control de peso.
-Sus frutos actúan como tranquilizante en los estados de ansiedad y nerviosismo.
-Ayuda a eliminar el colesterol.
-Previene los cálculos renales.
-Estimula el sistema inmunitario.
-Tiene propiedades diuréticas ideales para eliminar las toxinas.
-Es un buen aliado en los problemas de la vejiga y próstata (infusión de flores y corteza).
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El saúco producido en el país, además de poseer beneficios para salud, tiene diferentes usos.
Su fruto comestible, de agradable sabor, se utiliza para la elaboración de productos tales como: jaleas, mermeladas y manjar, este último es para el relleno de los dulces típicos de Lambayeque (kinkong y alfajores); de sus troncos, se obtiene una madera fuerte, que es muy valorada para las construcciones rurales; sus hojas se utilizan para teñir, y de sus tallos se hacen quenas y sopladores para avivar el fuego.