Esta tarde, viernes 15 de agosto, se desarrollará el Segundo Simulacro Nacional Multipeligro, el cual simulará un terremoto de más de 8 grados de magnitud en la zona costera.
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“¿Cuándo será el terremoto en Perú?” es una de las consultas que muchos ciudadanos ingresan con frecuencia en Google, reflejando la constante preocupación por la posibilidad de un sismo devastador, cercano a los 9 grados de magnitud, frente a la costa nacional.
En la antesala del Segundo Simulacro Nacional Multipeligro, que se realiza hoy 15 de agosto, crece la expectativa y se reabre el debate sobre la verdadera capacidad de preparación y respuesta ante un desastre natural.
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El Instituto Geofísico del Perú (IGP) mantiene una posición clara: la ciencia no puede determinar el momento exacto en que ocurrirá un terremoto, pero insiste en que la prevención y la educación son herramientas fundamentales para salvar vidas.
La incertidumbre sobre cuándo se producirá un gran sismo sigue presente a lo largo de los años. En diversas ocasiones, Hernando Tavera, presidente del IGP, ha afirmado: “la población a veces quiere saber con precisión cuándo va a ocurrir. Lamentablemente la ciencia no llega a ese nivel de información. Lo que la ciencia sí ha logrado es el camino hacia el pronóstico”.
Esta declaración resume las limitaciones actuales de la tecnología para predecir el instante exacto de un movimiento telúrico. No obstante, el IGP advierte sobre la existencia de una franja de más de 300 kilómetros frente a la costa central que acumula suficiente energía para generar un evento sísmico de gran intensidad.
Lima, ubicada en el Cinturón de Fuego del Pacífico —una de las áreas con mayor actividad sísmica del planeta—, no ha experimentado un terremoto mayor desde 1974, un intervalo inusualmente largo para la región.
A esto se suma que gran parte de sus habitantes vive en viviendas autoconstruidas o sobre suelos poco estables, especialmente en distritos periféricos.
“En Villa El Salvador, principalmente en Lomo de Corvina, los suelos son muy inestables. Lo mismo ocurre en algunas zonas de Villa María del Triunfo. En Ventanilla, hay presencia de agua y las casas se han levantado sobre rellenos”, advirtió Tavera.