En Bolivia, un hospital fue blanco de críticas por la negligencia de una de sus trabajadores. Hace unos días se dio a conocer que una enfermera dejó caer a un recién nacido por contestar su teléfono celular.
Según relata la prensa local, la mujer botó al bebé en frente de su familia. Ellos relatan que levantó a la criatura solo con un brazo para darle prioridad a su móvil para atender una llamada telefónica.
Los familiares, tras presenciar el terrible acto, se aproximaron a las autoridades de la zona para colocar la denuncia pertinente por negligencia médica.
“Lo hicieron caer de la camilla. El bebé estaba gritando feo. No tienen cuidado, están más concentrados en chatear. Quisiera pedir que en el hospital no manejen celulares”, dijo el padre.
Trascendió que el golpe provocó en el pequeño de tan solo minutos de vida sufrió un hematoma en su cabeza por lo que fue trasladado rápidamente a un área especializada para monitorearlo.
Tras horas de angustia, personal del nosocomio le indicó a la familia que el bebé sobreviviría, pero de todas formas debería permanecer en terapia intensiva mientras se recupera de la contusión.
Las autoridades bolivianas de salud anunciaron que llevarán a cabo un sumario interno, donde desde ya indicaron que habrá sanciones para los responsables de este hecho.
En Bolivia, Potosí figura como el departamento donde mueren más niños en el país, con tasas que están por encima del promedio nacional. Las estimaciones muestran 44 defunciones por cada mil infantes potosinos menores de un año (TMI) y 57 muertes por cada mil niños menores de 5 años, según la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas.