Cuando una mujer está embarazada, lo más recomendable es que se mantenga en un ambiente tranquilo y sin estrés para que toda su gestación siga sin problemas. Sin embargo, durante todo el proceso pueden presentarse una serie de complicaciones que pueden atentar contra la vida de la madre y el hijo.
Algunos síntomas pueden ser casi imperceptibles y que no sea necesario ir al doctor, pero otras pueden ser muy molestas e incómodas, siendo lo más recomendable visitar a un especialista para que le dé una revisión general a la madre y al feto. Lo más importante es estar preparados ante cualquier tipo de inconveniente para no perder ningún minuto que podría ser vital.
1. Si tienes fiebre alta, es decir, que sobre pase los 38°C, debes preocuparte. La fiebre no solo te hace daño a ti, sino también al bebé. Como medida rápida y preventiva puedes ponerte paños tibios en la frente para lograr equilibrar la temperatura de tu cuerpo.
2. ¿Presentas dolor al costado del vientre? No soportes más, no es común. Podrías estar a punto de desencadenar un embarazo ectópico (aborto espontáneo)
3. Si presentas sangrado, dolor y molestias al orinar puede que estés presentando una infección urinaria.
4. Preocúpate si tienes diarrea por más de un día, sobre todo si presenta sangre o mucosidad.
5. Alármate cuando tengas inflamación repentina en tobillos, cara o manos porque podría ser preeclampsia.
6. Cuando tengas un accidente o golpe importante visita a la brevedad posible a tu médico para que sea verifique que ni tú ni el bebé han sufrido daños importantes.
7. Toser sangre o tener vómitos continuos que no ceden.