La receta de Malena Grandio para posicionar Good Girl Snacks en el mercado neoyorquino
Good Girl Snacks, fundada en 2021 por Malena Grandio, Leah Marcus y Yasaman Bakhtiar, ha emergido en Nueva York, destacando en un mercado competitivo de alimentos saludables.
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En 2021 nació Good Girl Snacks, una propuesta de alimentos pensada para un público urbano y consciente. En poco tiempo logró instalarse en tiendas selectas de Nueva York, un mercado conocido por su alta competencia y exigencia. Detrás del lanzamiento estuvo Malena Grandio, productora creativa argentina radicada en Estados Unidos, convocada por las fundadoras Leah Marcus y Yasaman Bakhtiar. El proyecto contó también con la participación de Sofía Luna, CEO de Playhouse, quien acompañó el desarrollo desde la etapa inicial.
Grandio asumió la coordinación creativa y operativa del lanzamiento, ocupándose de todo el proceso, desde la conformación del equipo hasta la definición de la identidad visual y la organización de la logística de distribución. “Queríamos una marca auténtica, moderna y cercana, que no dependiera solo de lo visual, sino de un relato consistente”, explica. Para la identidad gráfica y el packaging eligió al estudio Gina Guasch, en Barcelona, que aportó un diseño minimalista y fresco, pensado tanto para el espacio físico de las tiendas como para la comunicación digital.
Su experiencia previa en campañas y producciones internacionales le permitió articular de manera coherente los distintos aspectos del proyecto, integrando la parte creativa con la operativa. Coordinó la estrategia de distribución, supervisó la producción del material audiovisual y se encargó de que los procesos regulatorios y logísticos se cumplieran en tiempo y forma. En un mercado saturado y con altos requisitos normativos, la clave estuvo en asegurar un debut ordenado, capaz de sostenerse en el tiempo.
Más allá de la imagen, el proyecto se centró en la construcción de un relato que acompañara a la marca. Junto con el equipo fundador, Grandio trabajó una narrativa asociada a hábitos saludables y a un consumo consciente, evitando los clichés habituales del sector. “En un mercado saturado, lo que marca la diferencia es la autenticidad. No se trata solo de un producto, sino de la forma en que el público se identifica con él”, señala.
El proyecto alcanzó mayor visibilidad cuando sus creadoras fueron incluidas en la lista Forbes 30 Under 30. Para Grandio, este tipo de reconocimientos no llegan de manera aislada, sino como resultado de una planificación cuidadosa y de la coherencia en la ejecución. “Los logros mediáticos son valiosos, pero llegan cuando la estructura está bien armada”, afirma.
Entre los aprendizajes que rescata de la experiencia, subraya la importancia de prever la escalabilidad desde el inicio y de mantener alineado al equipo en cada decisión, especialmente en un proyecto en construcción donde cada paso define la identidad futura de la marca.
Aunque ha estado al frente de producciones de gran escala como Messi10 de Cirque du Soleil o instalaciones en espacios urbanos como Times Square, Good Girl Snacks le permitió explorar otra faceta: la de acompañar una marca desde cero y participar directamente en su inserción en uno de los mercados más exigentes del mundo.
Hoy, la marca mantiene presencia en puntos de venta selectos y busca nuevas formas de relacionarse con distintas audiencias a través de experiencias culturales y artísticas. Grandio continúa vinculada como asesora creativa, acompañando la evolución del proyecto y procurando que conserve la coherencia de sus orígenes. “Las marcas que se sostienen en el tiempo son las que escuchan a su público y evolucionan con él. Mi tarea es acompañar ese proceso sin perder la esencia”, concluye.
