Ciudadanos protestan afuera de la refinería La Pampilla: “Repsol, escucha, fuera del país”

No quieren asumir responsabilidades. Después del lamentable desastre ecológico en el mar de Ventanilla, miles de ciudadanos han levantado su voz de protesta para exigir a la empresa Repsol que se haga cargo por los daños causados a la fauna y flora marina de dicho lugar, en el que se derramó 6 mil barriles de petróleo en crudo.

“Repsol, escucha, fuera del país”, “Ninguna autoridad protege nuestro mar”, “Callao, te quiero, por eso te defiendo”, “Repsol, escucha, el pueblo te repudia”, son algunas de las frase que arengan los iracundos protestantes en su camino hacia la refinería La Pampilla, ubicado en Ventanilla.

Los videos, que ya se vienen viralizando en las redes sociales, cuentan con el apoyo de los internautas quienes también exigen mayor celeridad en el proceso y se determine que la petroquímica española se responsabilice por el derrame de petróleo en el mar de Grau.

Es importante indicar que el derrame de 6.000 barriles de crudo en el mar de Ventanilla, que equivale a 18 000 metros de aguas contaminadas, ha sido calificado como el desastre ecológico más grave de los últimos años. Según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).

El manto negro del combustible cubre las playas Cavero, Bahía Blanca, Costa Azul, Santa Rosa Chica, Santa Rosa Grande, Club Naval, La Puntilla, Balneario de Ancón, Miramar, Pocitos, Infantería, San Francisco, Hermosa, Las Conchitas, Pasamayo, Chacra y Mar (Chancay) y Peralvillo (Chancay). Sin embargo, la mancha viscosa sigue rumbo a las aguas costeras del norte.

A la fecha, personal encargado se encuentra realizando la limpieza de estas playas; sin embargo, las constantes medidas erróneas tomadas por la compañía implicada comienzan a indignar más a la ciudadanía.

Es contradictorio leer los comunicados de Repsol, que argumenta que trabajadores están limpiando las diversas playas implicadas; no obstante, en una reciente entrevista de un pescador en el programa "Sálvese quien pueda", que conduce Renato Cisneros y Josefina Townsend, se puede apreciar la zona totalmente desolada, sin presencia alguna de personas que estén realizando labores que mitiguen el impacto del crudo de petróleo en las aguas.