Junto con el té verde, el rojo es uno de los más consumidos en todo el mundo, según explicó el portal La Vanguardia. Este tiene un sabor agradable y aporta múltiples beneficios para nuestro organismo, sobre todo por su alto valor en antioxidantes.
A este se le conoce como de Pu Erh, nombre original, que procede de la región Pu'er de Yunnan (China) y fue consumido únicamente por la nobleza durante cientos de años. De hecho, al contrario que otras infusiones que se toman frescos, esta variedad de Camellia sinensis se fermenta un mínimo de 24 meses y un máximo de 60 en barricas de bambú, de ahí su tonalidad rojiza.
Entre sus beneficios destaca su poder antioxidante avalado por diversas investigaciones. Por ello, la Fundación Española del Corazón destaca algunas de las propiedades del té rojo, como el cuidar nuestra salud cardiovascular, la disminución de los niveles de colesterol y azúcar en sangre, entre otras.
Evita la retención de líquidos: el té rojo es diurético y desintoxicante por lo que favorece la eliminación de toxinas.
Favorece la digestión y ayuda a adelgazar: ayuda en metabolizar los alimentos y promueve la secreción de jugos gástricos. También estimula la eliminación de grasas, ya que el té rojo favorece la termogénesis, siendo muy eficaz para disminuir nuestro peso.
Cuida el sistema cardiovascular: es una gran fuente de antioxidantes naturales por lo que cuida la salud de nuestro corazón y de todo el sistema cardiovascular.
Ayuda a regular el colesterol: el té rojo es un remedio natural eficaz para reducir los niveles de colesterol en sangre.
Fortalece el sistema inmunológico: la gran cantidad de antioxidantes que posee convierten este té en un remedio ideal para reducir los radicales libres.
A la fecha, no existe investigaciones que demuestren reacciones adversas a su consumo, por lo que su ingesta es muy beneficiosa para nuestra salud.