La mandarina es una de las frutas cítricas que se recomienda consumir regularmente, sobre todo en temporada de otoño e invierno cuando está más disponible, por sus indiscutibles beneficios para la salud y bajo precio. Entre ellos destaca su elevada concentración de vitamina C, antioxidantes minerales y otros nutrientes que mejoran el funcionamiento del organismo y fortalecen el sistema inmunológico frente a las enfermedades.
Esta deliciosa fruta es un auténtico superalimento no solo por su generosa concentración de vitamina C, sino también de las vitaminas A, B9 o ácido fólico, fibra, calcio, cobre, magnesio y potasio, estos dos últimos minerales que contribuyen al buen funcionamiento de los sistemas muscular, cardiovascular ayudando a reducir la presión arterial, y nervioso contribuyendo a proteger el cerebro.
Investigaciones hechas a este superalimento cítrico indican que su prolongado consumo puede reducir el colesterol LDL o malo en la sangre. Para aprovechar su propiedad antioxidante es recomendable consumirla fresca o con otras frutas en ensaladas.
Además, su aceite contiene propiedades antimicrobianas que evitan que las heridas se infecten y protege de los virus, hongos e infecciones bacterianas.
Los terpenos y los polifenoles presentes en la mandarina tienen la capacidad de interferir en la aparición y el desarrollo del cáncer. Existen estudios que demuestran que estos compuestos se convierten en moléculas antiinflamatorias que ayudan a prevenir este mal. Asimismo, pueden aumentar el potencial anticancerígeno de otros compuestos presentes en otros alimentos.
Los tipos de mandarina que más destacan en Perú son Clementina, W. Murcott y Satsuma, siendo estas dos últimas altamente valoradas por su color y por no tener pepa.
Si bien la cosecha de mandarinas se realiza durante todo el año, debido a la diversidad de microclimas en las tres regiones del Perú, el 82 % del total cosechado al año se concentra entre los meses de abril y agosto.
Cabe señalar que las regiones Lima (provincias de Huaral y Chancay) e Ica destacan como las mayores productoras de mandarinas, representando casi el 93 % del total. Desde el 2017 a la actualidad, Lima ha crecido en producción en 11.4 %, mientras que Ica lo hizo en 43.03 %.