En el Perú, valorado como un superalimento desde tiempos ancestrales por sus extraordinarios atributos nutricionales, el zapallo loche constituye un cultivo oriundo y emblemático de nuestra costa norte y protagonista estelar de su gastronomía, especialmente de la región Lambayeque.
Estudios arqueológicos y antropológicos han determinado que el zapallo loche se integró a la alimentación peruana desde el periodo lítico (15,000 – 7,600 a.C.) e inicios del periodo arcaico (7,600 – 1,700 a.C.).
Sin embargo, el zapallo loche alcanzó una importancia fundamental en la producción agrícola de las civilizaciones Moche o Mochica (200 - 850 d.C.) y Chimú (1,000 -1,470 d.C.) que surgieron en la costa norte peruana. Ello quedó evidenciado en la cerámica de ambas culturas donde destaca como motivo iconográfico central.
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Con la conquista española y durante el virreinato, el zapallo loche fue incorporado con éxito en la naciente gastronomía mestiza que incorporó productos europeos y africanos.
Las investigaciones agrícolas realizadas a partir del siglo XX determinaron que este fruto es el resultado de la interacción de factores ambientales que se conjugan en la región Lambayeque (provincias de Chiclayo, Lambayeque y Ferreñafe), así como consecuencia de factores geográficos.
Adicionalmente, se encuentra presente el factor humano con el manejo agronómico de las zonas de cultivo del zapallo loche de Lambayeque, a lo cual se suma el conocimiento de las prácticas culturales como las referidas al manejo del cultivo, heredado de sus ancestros.
Estas prácticas se mantienen hasta la actualidad y contribuyen en la obtención de un producto con características particulares que se diferencian de otros de su misma especie.
En términos nutricionales, el zapallo loche es considerado un superalimento, dado que es rico en vitamina C y betacaroteno o provitamina A; minerales como calcio, fósforo y hierro, así como proteínas y carbohidratos.
Entre los beneficios de su consumo destaca que protege la mucosa estomacal; es diurético, antiinflamatorio y se recomienda para las personas que padecen diabetes tipo 2.
Al poseer betacaroteno y vitamina C, dos importantes antioxidantes, el consumo frecuente de zapallo loche ayuda a prevenir diversos tipos de cáncer. Las semillas de este superalimento contienen triptófano, un aminoácido esencial en la nutrición humana que contribuye a mejorar el estado de ánimo y a dormir mejor.
El zapallo loche es insumo estelar en la preparación de potajes bandera de la región Lambayeque, como el locro, el espesado, el arroz con pato, el seco de cabrito con frijoles, el pan de loche, y también deliciosos postres como el manjarblanco de loche y el arroz dulce con loche.
El Indecopi oficializó la denominación de origen del zapallo loche de Lambayeque, el 3 de diciembre de 2010, para identificar a este superalimento que posee un gran valor nutritivo, además de un agradable aroma y suculento sabor, por lo que es muy demandado en el ámbito gastronómico para elaborar diversos platos que identifican a esta región de la costa norte peruana.
El Ministerio del Ambiente (Minam), a través de su Dirección General de Diversidad Biológica, presentó, el pasado 17 de marzo, el estudio “Línea de base de la diversidad de la calabaza y el zapallo peruano con fines de bioseguridad", el cual constituye un importante aporte al conocimiento de la biodiversidad peruana y es un insumo valioso para el análisis de los riesgos ante la liberación de organismos vivos modificados (OVM) o transgénicos en el país.
El estudio fue realizado entre el 2018 y 2020, levantando información en 272 distritos de todas las regiones del país sobre la distribución, diversidad, estado de conservación, aspectos socioeconómicos y culturales y otros rasgos importantes de estas especies.
Esta publicación es un esfuerzo del Minam en el marco de la Ley de Moratoria y su Reglamento con el objetivo de conservar y ampliar el conocimiento de nuestra biodiversidad.
En su contenido también se destaca que la calabaza y el zapallo constituyen un recurso importante para la adaptación al cambio climático, pues pueden cultivarse en distintas regiones y climas, y constituyen fuente de resistencia y tolerancia a plagas y enfermedades.
Al respecto, la viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales, Luisa Elena Guinand, resaltó que el citado documento profundiza en el conocimiento de especies que tienen importancia económica, cultural y alimenticia en el país, como son la calabaza y el zapallo.
Agregó que dichos productos están relacionados con la diversidad genética del país, con los diferentes agroecosistemas y con la cultura de las poblaciones que lo cultivan y les sirve de alimento.
Finalmente, la especialista subrayó que la información actualizada permitirá tomar decisiones informadas y elaborar propuestas, programas y proyectos relacionados con la conservación de los recursos genéticos y la agrobiodiversidad en el país.