Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la prevención del suicidio. La pandemia de la COVID-19 no solo ha traído consecuencias graves en la salud física de millones de personas alrededor del mundo, sino que, también, ha ocasionado cuadros de ansiedad, estrés, depresión, entre otros, como consecuencia de la constante preocupación e incertidumbre a las que estamos expuestos.
En el Perú, situaciones como el desempleo, el cierre de negocios, el aislamiento, la pérdida de un ser querido, entre otros factores, han originado una gran carga para la salud mental de las personas.
Según una investigación preliminar del Ministerio de Salud (Minsa) realizado en julio, siete de cada diez peruanos están pasando por alguna complicación mental a raíz de la enfermedad viral.
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“Sin duda una situación de emergencia como la que vivimos actualmente puede ser el detonante de muchos problemas mentales como la depresión y la ansiedad, problemas que si no son tratados correctamente pueden acrecentarse”, señala la directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Norbert Wiener, María Elena Escuza.
En ese sentido, para saber qué podemos hacer para sobrellevar nuestras preocupaciones en estos momentos, Escuza nos brinda cinco recomendaciones para manejar nuestras preocupaciones o ayudar a nuestra familia o amigos. ¡Presta atención!
El ejercicio físico libera endorfinas, sustancia que aumenta la sensación de bienestar. No te olvides de hacerlo mínimo tres veces a la semana por media hora.
Es recomendable compartir nuestras inquietudes y escuchar las de otros, de esta manera podemos sentirnos “acompañados”, comprendidos y aliviar nuestra carga emocional.
“Las conversaciones con personas cercanas son una gran manera de soltar las emociones que podemos estar guardando. Llorar, por ejemplo, puede ser una acción positiva, porque libera tensiones, permite desahogarnos y no es un signo de debilidad como muchos podrían imaginar”, explica Escuza.
Dormir adecuadamente es un aspecto muy importante para nuestra salud mental; lo ideal es descansar entre siete a ocho horas. Si vemos que nuestro sueño es muy poco o es excesivo, esto podría ser una señal de que estamos pasando por un cuadro de ansiedad o depresión.
Una manera de relajar la mente es realizar alguna actividad que disfrutemos; podría ser bailar, cocinar, ver películas, leer, entre otros.
El estrés, la ansiedad y la depresión pueden manifestarse de diferentes maneras e incluso tener consecuencias en nuestra salud física como, por ejemplo, respiración y palpitaciones aceleradas, dolores de cabeza, falta de energía o concentración, pérdida de cabello, gastritis, entre otras.
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Por otro lado, si notamos que un miembro de nuestro círculo cercano presenta alteraciones en su conducta, como irritabilidad, aislamiento y desgano, es importante no desestimar estas señales y brindarle apoyo emocional.
Finalmente, la especialista Escuza señala que, si estos episodios de estrés, ansiedad y depresión no se pueden superar con conversaciones o mejorando nuestros hábitos diarios, es importante buscar ayuda especializada con el fin de prevenir desenlaces negativos. Recuerda que, el Minsa puso a disposición la línea telefónica 113, opción 5.