La historia del perrito se hizo viral y fue despedido con un emotivo mensaje. "Se va la leyenda".
Únete al canal de Whatsapp de WapaLos perritos siempre son los guardianes de la casa. Los canes sienten que tienen el compromiso de salvaguardar las vidas de sus familiares. Un claro ejemplo fue el caso del perro chichahua, ‘Pincky’.
La heroica mascota se percató que unos rateros entraron a la casa de sus dueños. El engreído de cuatro patas no la pensó dos veces y se fue con todo.
Lamentablemente, los delincuentes lo atacaron y el perrito chihuahua quedó herido. La mascota luchó cinco semanas para recuperarse, pero no pudo sobrevivir.
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El caso se hizo viral en cuestión de segundos en México, gracias a la valentía que tuvo el can. En redes sociales consideran a ‘Pincky’ como un héroe.
La página de Facebook, ‘DogVader’, se pronunció al respecto. “El perrito se va como una verdadera leyenda”, expresó.
La mascota fue herida en enero, pero luchó cinco semanas. Lamentablemente, no se logró salvar su vida. Los desadaptados hirieron al perrito con un trinche de jardinería por sus constantes ladridos, como señal de alarma.
La clínica ‘Animal Center Pet Shop’ comentó que recibieron el reporte del perrito y lo encontraron sangrando y con mucha dolencia.
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Uno de los picos del trinche atravesó desde la columna hasta un testículo y otro de ellos dio con la pierna.
En un momento se pensó que el perrito se podía salvar, ya que el ataque no afectó los órganos vitales. Por eso, fue intervenido quirúrgicamente, pero la infección fue muy grave.
El perrito ‘Pincky’ recibió el alta médica y regresó a su casa. Sin embargo, cinco semanas después falleció. Se fue como todo un héroe.
La policía de Vietnam descubrió unos 2.000 gatos muertos que iban a ser usados en medicina tradicional, informó este viernes la prensa estatal.
Los cuerpos de los felinos fueron hallados el jueves en un matadero de la provincia de Dong Thap, en el delta del Mekong (sur), así como 480 gatos vivos, según el diario oficial de la provincia.
Con un volumen total de cuatro toneladas, los cadáveres estaban almacenados en una cámara frigorífica para luego ser transformados en productos de medicina tradicional mediante un largo proceso de ebullición.