Las estimaciones señalan que las carreras tradicionales vinculadas a las humanidades y a la comunicación registrarán una reducción en la demanda de empleo debido al avance de la automatización.
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Miles de jóvenes que acaban de egresar se encuentran ante elecciones decisivas al momento de definir una carrera universitaria. De cara a 2026, la inquietud por garantizar empleabilidad y capacidad de adaptación frente a los acelerados cambios del mercado laboral y el desarrollo tecnológico es más fuerte que nunca.
En este escenario, la inteligencia artificial (IA) se posiciona como una aliada para evaluar las tendencias del mercado profesional. Las herramientas de IA destacan que la automatización, la digitalización y la transformación de los modelos productivos están modificando de manera profunda las alternativas de estudio con mayor proyección a futuro.
Ante el aumento de la competencia y un panorama económico incierto, se plantea la duda sobre qué carreras realmente brindan oportunidades y cuáles corren el riesgo de quedar rezagadas.
Las titulaciones en humanidades figuran entre las carreras con menor proyección laboral. La demanda en campos como literatura, filosofía e historia muestra una caída, impulsada por la expansión de herramientas de inteligencia artificial capaces de analizar textos y producir contenidos con gran rapidez y eficiencia.
Las salidas profesionales en áreas como investigación, traducción y docencia se reducen, lo que intensifica la competencia por un número limitado de vacantes y presupuestos ajustados.
Al optar por estudios en humanidades, los egresados se enfrentan a la preferencia del mercado y de las empresas por competencias técnicas y habilidades de análisis de datos. Los reportes tecnológicos advierten que estas disciplinas se concentran en nichos más pequeños y especializados, lo que obliga a una formación adicional o a procesos constantes de reconversión.
Las carreras de comunicación social y periodismo experimentan una disminución en las oportunidades laborales debido a la digitalización de los medios y al crecimiento de la automatización en la redacción y administración de contenidos.
Plataformas digitales y algoritmos producen información de forma masiva, desplazando los esquemas tradicionales y afectando la estabilidad del empleo en prensa escrita, radio y televisión.
Los profesionales del sector advierten que la cantidad de egresados supera la oferta de plazas en los medios de comunicación. El panorama futuro para quienes estudian comunicación y periodismo demanda una adaptación hacia competencias tecnológicas, manejo de datos y mayor flexibilidad en la creación de nuevos formatos digitales.
Las labores repetitivas dentro del campo comunicacional son especialmente susceptibles a la automatización, lo que vuelve imprescindible priorizar conocimientos tecnológicos y el uso de herramientas digitales.
Las carreras de administración y gestión empresarial, consideradas tradicionales, muestran una menor proyección frente al avance de la automatización de procesos, la gestión digital y las soluciones de inteligencia empresarial.
Cada vez más compañías incorporan sistemas tecnológicos para optimizar tareas administrativas y contables, disminuyendo la relevancia de los perfiles centrados únicamente en la gestión convencional.
Los modelos de negocio actuales favorecen a especialistas en análisis predictivo, tecnología y automatización. Quienes cuentan solo con una base administrativa tradicional enfrentan menos opciones de inserción laboral, mientras que las funciones operativas y de supervisión pierden protagonismo en un entorno de digitalización global.