El Reloj del Apocalipsis, creado en 1947, marca este año 89 segundos a la medianoche, el punto más cercano a la "hora final" en su historia de 78 años, evidenciando tensiones globales.
Únete al canal de Whatsapp de WapaEl Reloj del Apocalipsis, una herramienta simbólica creada en 1947 por el Boletín de Científicos Atómicos para medir la probabilidad de un desastre global, se encuentra este año a 89 segundos de la medianoche, el punto más cercano a la "hora final" en sus 78 años de historia. Este avance, anunciado el 28 de enero de 2025, refleja el alarmante estado de las tensiones globales y las amenazas existenciales que enfrenta la humanidad.
El Boletín de Científicos Atómicos destacó varios factores que influyeron en la decisión de adelantar el reloj:
Según el comunicado del Boletín, las grandes potencias nucleares son las principales responsables de evitar un desastre global. "Estados Unidos, China y Rusia tienen la responsabilidad primordial de sacar al mundo del abismo. El mundo depende de una acción inmediata", advirtieron los científicos.
Además, señalaron que "el proceso de control de las armas nucleares está colapsando y los contactos de alto nivel entre las potencias nucleares son totalmente inadecuados dado el peligro en cuestión".
Más allá de los conflictos bélicos, los científicos destacaron otros riesgos que agravan la situación global:
El Reloj del Apocalipsis se ha ajustado 25 veces desde su creación:
En la presentación, Juan Manuel Santos, premio Nobel de la Paz, hizo un llamado urgente: "Hacemos un llamado apasionado a todos los líderes: ¡ahora es el momento de actuar juntos! Las amenazas existenciales que enfrentamos solo pueden abordarse mediante un liderazgo audaz y una asociación a escala global".
El Boletín alertó sobre la gravedad del avance: "El avance, aunque sea de tan solo un segundo, debe tomarse como una indicación de peligro extremo y una advertencia inequívoca de que cada segundo de retraso en revertir el curso aumenta la probabilidad de un desastre global".
Con esta advertencia, el Reloj del Apocalipsis nos recuerda que el tiempo para actuar es limitado y que la cooperación internacional es más urgente que nunca.