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17 Ene 2025 | 8:52 h

Científicos revelan método para destruir tumores cancerígenos a través del hambre: ¿la cura o un nuevo peligro?

Investigadores han hallado un enfoque que usa una dieta y un fármaco experimental para frenar el cáncer.

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    Hambre y cáncer.

    El cáncer sigue siendo una de las enfermedades más temidas debido a su agresividad, su difícil diagnóstico temprano y la rapidez con la que puede avanzar. Entre los tipos más peligrosos y letales, el cáncer de páncreas destaca por su baja tasa de supervivencia y su capacidad para diseminarse rápidamente sin mostrar síntomas evidentes. Sin embargo, un reciente descubrimiento ha despertado una nueva esperanza en la comunidad científica: una posible forma de "desnutrir" los tumores y frenar su crecimiento.

    ¿Por qué es tan letal el cáncer de páncreas?

    Este tipo de cáncer se origina en el páncreas, un órgano esencial para la digestión y la regulación de la glucosa en la sangre. Su peligrosidad radica en que, en sus primeras fases, el cáncer de páncreas puede permanecer indetectable. Cuando los síntomas, como pérdida de peso, dolor abdominal o ictericia, finalmente se presentan, la enfermedad suele estar ya avanzada, lo que dificulta su tratamiento.

    A pesar de los esfuerzos médicos, la tasa de supervivencia a cinco años se mantiene alarmantemente baja, alrededor del 10%, lo que resalta la urgencia de encontrar tratamientos efectivos.

    Una nueva estrategia que podría cambiarlo todo: ¿"Matar de hambre" a los tumores?

    Investigadores de la Universidad de California en San Francisco han revelado un enfoque innovador que podría transformar la forma en que tratamos el cáncer de páncreas. En un estudio reciente, publicado en la prestigiosa revista Nature, los científicos demostraron cómo una combinación de una dieta cetogénica con un medicamento experimental puede reducir drásticamente el crecimiento de los tumores pancreáticos en modelos animales.

    La dieta cetogénica: ¿una herramienta contra el cáncer?

    La dieta cetogénica, conocida por su bajo contenido en carbohidratos y alto en grasas, cambia la fuente de energía que el cuerpo utiliza. En condiciones normales, las células cancerosas se alimentan principalmente de glucosa, pero al seguir una dieta cetogénica, el cuerpo comienza a utilizar las grasas como fuente alternativa de energía. Aquí es donde entra en juego el descubrimiento clave: una proteína llamada eIF4E es crucial en este proceso. Al bloquear esta proteína con un fármaco experimental, los científicos lograron “privar” a los tumores de su fuente principal de energía, lo que frenó su crecimiento.

    Este enfoque es revolucionario porque, aunque los tumores pancreáticos suelen adaptarse y seguir creciendo con el uso de grasas como combustible, bloquear este metabolismo puede ponerles fin, limitando así su capacidad de proliferación.

    Un paso prometedor hacia tratamientos más personalizados

    Este hallazgo no solo ofrece una luz al final del túnel para el cáncer de páncreas, sino que también abre un camino hacia nuevas terapias más específicas. Al comprender cómo la dieta influye en el metabolismo de los tumores, los científicos podrían diseñar tratamientos personalizados que combinen dietas especializadas con medicamentos para atacar más eficazmente el cáncer.

    Este avance también podría tener implicaciones más amplias en el tratamiento de otros tipos de cáncer, dado que cada tipo de tumor tiene características únicas que podrían ser explotadas de manera similar.

    En resumen, lo que antes parecía una batalla perdida, hoy se enfrenta a una nueva esperanza. El cáncer de páncreas, uno de los más mortales, podría tener una vulnerabilidad crucial que los científicos están a punto de explotar para cambiar el curso de la enfermedad.