La prescripción de deudas permite a los deudores en Perú quedar exentos de ciertas obligaciones con sus acreedores, conforme al Código Civil actual.
Únete al canal de Whatsapp de WapaLa prescripción de deudas en Perú es un aspecto fundamental para los deudores, ya que les proporciona claridad sobre sus derechos y tranquilidad al conocer cuándo una deuda deja de ser exigible.
Este mecanismo establece límites de tiempo que ayudan a los deudores a gestionar su situación financiera y tomar decisiones informadas.
LEE MÁS: Lanzan gran convocatoria laboral con más de 200 puestos este 15 de enero: Postula solo con CV y DNI
Según el Código Civil peruano, las deudas bancarias prescriben después de diez años. Esto significa que, transcurrido este período, el acreedor pierde la posibilidad de reclamar el pago mediante acciones legales, liberando al deudor de esa responsabilidad judicial.
El Código Civil establece que pueden ser embargados bienes que no formen parte del patrimonio familiar, aunque con ciertas restricciones. Solo se permite embargar hasta dos tercios del patrimonio familiar. Otros bienes embargables incluyen vehículos, maquinaria y herramientas que no sean esenciales para el ejercicio profesional del deudor. Además, se pueden embargar sueldos y pensiones que superen las cinco Unidades de Referencia Procesal (URP).
Por otro lado, ciertos bienes están protegidos por la ley. Los bienes constituidos como patrimonio familiar, salvo hasta dos tercios, no pueden ser embargados. Tampoco es posible embargar prendas personales, libros, alimentos básicos ni herramientas indispensables para el trabajo del deudor. Asimismo, sueldos y pensiones que no excedan las cinco URP están protegidos contra el embargo.
Una vez que han pasado los diez años y el acreedor no ha iniciado un reclamo judicial, el deudor puede solicitar formalmente la prescripción ante un tribunal. Si la solicitud es aceptada, la deuda se extingue legalmente, y el deudor queda libre de la obligación de pago. Sin embargo, aunque la deuda se extinga, esta continuará reflejándose en el historial crediticio del deudor, lo que podría afectar su capacidad financiera durante un tiempo prolongado.