El colegio intentó reanimar al menor sin éxito. Fue trasladado al centro de salud Fernando Segura El Bosque, donde se confirmó su muerte.
Un niño de 9 años, estudiante de tercer grado de primaria, falleció este miércoles 27 de noviembre tras asfixiarse mientras comía uvas durante la hora de recreo en el colegio particular El Edén, ubicado en el distrito de La Victoria, provincia de Chiclayo, Lambayeque.
Según informó a un medio local, las autoridades del centro educativo se percataron de la asfixia del menor y, en un intento por salvarlo, lo reanimaron sin éxito. Ante la gravedad del estado del niño, fue trasladado al centro de salud Fernando Segura El Bosque, donde los médicos lamentablemente confirmaron su fallecimiento.
Familiares del menor llegaron al centro de salud tras recibir la devastadora noticia. Se registró el momento en que el cuerpo del niño fue retirado, mientras su madre lloraba desconsolada. Las investigaciones para esclarecer los hechos han comenzado, con la participación de la policía y el Ministerio Público. Los restos del menor han sido trasladados a la morgue de Chiclayo.
La comunidad escolar y los familiares se encuentran consternados por esta tragedia que ha dejado una profunda huella.
Atender adecuadamente un caso de atragantamiento puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Según el Sistema de Atención Móvil de Urgencias (SAMU) del Ministerio de Salud, es crucial realizar de forma rápida y correcta la maniobra de Heimlich, una técnica de primeros auxilios que ha demostrado ser eficaz y segura para despejar las vías respiratorias obstruidas.
El atragantamiento ocurre cuando un objeto, generalmente alimento, bloquea parcialmente o completamente la tráquea, impidiendo la respiración. Si la obstrucción es total y la persona no puede respirar ni hablar, es vital actuar de inmediato. La maniobra de Heimlich consiste en aplicar una presión abdominal controlada que expulsa el aire de los pulmones y puede desalojar el objeto que bloquea las vías respiratorias.
El SAMU enfatiza que, en casos de atragantamiento, es importante no perder tiempo. En adultos y niños mayores de un año, se debe realizar la maniobra de Heimlich colocando las manos en la parte superior del abdomen, por encima del ombligo, y ejerciendo una presión hacia adentro y hacia arriba. En niños menores de un año, la técnica varía y se utiliza golpear la espalda entre los omóplatos y, si es necesario, realizar compresiones torácicas.
Además, es fundamental buscar atención médica de emergencia si la obstrucción persiste o si la persona muestra signos de inconsciencia. La rapidez y la correcta aplicación de la maniobra de Heimlich pueden prevenir complicaciones graves, como daño cerebral por falta de oxígeno o un paro cardíaco. Por ello, el SAMU recomienda a la ciudadanía recibir capacitación en primeros auxilios y mantenerse informada sobre cómo actuar en estas situaciones críticas.
Es importante recordar que la prevención también juega un papel clave. Evitar hablar o reír mientras se come y cortar los alimentos en trozos pequeños, especialmente en niños, son medidas que ayudan a reducir el riesgo de atragantamientos. La preparación y el conocimiento pueden salvar vidas en momentos de emergencia.