Según las órdenes de compra y servicio de Despacho Presidencial, desde enero hasta el mes de octubre, se ha gastado S/ 1′394,841.49, dinero que proviene de los impuestos de los peruanos.
Únete al canal de Whatsapp de WapaEl pasado viernes 22 de noviembre, Dina Boluarte, presidenta del Perú, generó indignación al declarar que: “Con 10 solcitos hacemos sopa, segundo y hasta postrecito. Nos la inventamos, así somos las mujeres”. Estas palabras las dio durante la entrega de una subvención económica a organizaciones de mujeres agrarias, la frase desató críticas por considerarse desconectada de la realidad económica del país.
No obstante, el debate no quedó ahí, porque pronto salieron a la luz los descomunales gastos destinados al Despacho Presidencial en alimentación, creando una comparación que provocó malestar.
De acuerdo con datos recopilados por el analista Juan Carbajal a través del Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado (Seace) y el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE), entre enero y octubre de 2023, el Despacho Presidencial gastó más de S/1′394,841.49 soles en alimentos. Esto equivale a un promedio de S/4 mil diarios para abastecer a los 463 trabajadores de Palacio de Gobierno, incluyendo civiles, policías y militares.
En octubre, el despacho destinó más de S/129 mil a la adquisición de carnes, frutas, verduras y servicios de nutrición especializados. Entre los proveedores, destaca el consorcio R. Romero E.I.R.L., que ha suministrado productos como chuletas de cerdo, pollo y cuy mediante 22 órdenes de servicio desde enero.
Fortunata Palomino, presidenta de la Red de Ollas Comunes de Lima, fue una de las voces más críticas hacia la mandataria. Señaló que las declaraciones de Boluarte evidencian una falta de conocimiento sobre la realidad económica que enfrentan las familias más vulnerables. “Decir que se puede cocinar con 10 soles y romantizar la pobreza es una cachetada a la realidad porque nunca ha pisado el mercado desde que asumió su cargo. Todos los precios suben día a día”, afirmó en entrevista con Canal N.
Ante la avalancha de críticas, el vocero presidencial, Fredy Hinojosa y el ministro de la Producción, Sergio González, defendieron a Dina Boluarte. Según Hinojosa, la frase fue una metáfora que buscaba resaltar el ingenio y esfuerzo de las mujeres en situaciones adversas. “No se trata de una afirmación literal, sino de una expresión que valora el espíritu luchador de nuestras hermanas del campo”, aseguró.
En la misma línea, González destacó que las palabras de la presidenta tienen como objetivo reconocer el esfuerzo de las mujeres en condiciones económicas difíciles. Además, subrayó que el gobierno trabaja para mejorar las oportunidades y condiciones económicas en el país.
La frase de Dina Boluarte ha abierto un debate sobre la desconexión entre las altas esferas del poder y la realidad cotidiana de millones de peruanos. Mientras sus defensores argumentan que se trató de un malentendido, las cifras de los gastos del Despacho Presidencial alimentan la percepción de inequidad.
La discusión no solo deja en evidencia las dificultades económicas que enfrentan muchas familias, sino también la necesidad de una comunicación más cercana y empática por parte de las autoridades. La pregunta sigue abierta: ¿fue un comentario malinterpretado o una muestra de desconexión con la realidad?