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21 Oct 2024 | 10:48 h

Minsa lanza alerta epidemiológica tras rebrote de sarampión

El Ministerio de Salud está reforzando su campaña de vacunación en todo el Perú. 

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    ¿Nueva Pandemia? Minsa lanza alerta epidemiológica tras rebrote de sarampión | Difusión

    El Ministerio de Salud (Minsa), a través del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú), ha emitido una alerta epidemiológica ante el riesgo de introducción de casos importados de sarampión en el Perú. Esta alerta tiene como objetivo advertir a los establecimientos de salud públicos y privados de todo el país para intensificar la vacunación y reforzar la vigilancia epidemiológica de sarampión-rubéola (SR). El llamado a la acción se centra en la identificación de cualquier caso sospechoso que presente fiebre y erupciones en la piel, conocidos como febril eruptivo.

    La alerta se emite debido al aumento de casos confirmados de sarampión en países vecinos, como Argentina y Bolivia, lo que incrementa el riesgo de importación de la enfermedad al territorio peruano. Ante esta situación, el Minsa busca prevenir la reintroducción del sarampión, enfermedad que fue eliminada en el Perú, pero que podría volver a aparecer por el movimiento transfronterizo de personas.

    Esta medida del Ministerio de Salud (Minsa) forma parte de una campaña nacional de vacunación que comenzó el 15 de septiembre y continuará hasta el 27 de octubre. El principal objetivo es reducir la susceptibilidad de la población infantil al sarampión, especialmente ante la circulación del virus en países vecinos como Argentina y Bolivia, y el creciente tránsito internacional de personas, lo que aumenta el riesgo de que el virus llegue al Perú.

    La campaña busca fortalecer la cobertura de vacunación en niños y niñas para prevenir la reintroducción del sarampión, que ha sido eliminado en el país, pero que podría reaparecer debido a casos importados.

    El Ministerio de Salud (Minsa) también instó a los centros de salud a intensificar los esfuerzos en la identificación de casos de febril eruptivo, ya que estos síntomas pueden ser indicativos de sarampión. La vigilancia epidemiológica es fundamental en esta estrategia de prevención, permitiendo una intervención rápida en caso de detectarse casos sospechosos o confirmados. Esta vigilancia reforzada tiene como objetivo evitar nuevos brotes en el país y garantizar la protección de la población, especialmente en el contexto de la circulación del virus en países vecinos.

    Minsa anuncia cómo va el sarampión a nivel mundial

    A nivel mundial, entre febrero y julio de 2024, varios países han reportado brotes de sarampión, incluidos Irak, Etiopía, Kazajistán, Pakistán, Yemen, India, Rusia, Kirguistán, Rumanía y Azerbaiyán. En la región de las Américas, se han confirmado 365 casos de sarampión en ocho países hasta 2024, lo que representa un aumento en comparación con el año anterior, donde solo tres países reportaron casos. Entre los países con más casos confirmados se encuentran Estados Unidos, con 264 casos, y Canadá, con 82.

    Este incremento en los brotes refleja la importancia de intensificar las medidas preventivas, como las campañas de vacunación y la vigilancia epidemiológica, para frenar la propagación del sarampión a nivel global y regional.

    En América del Sur, tanto Argentina como Bolivia han registrado casos confirmados de sarampión, lo que ha generado preocupación en el Perú debido a la cercanía geográfica y la posibilidad de importación de casos. Hasta el momento, el Perú ha confirmado dos casos de sarampión en 2024, específicamente en las semanas epidemiológicas 06 y 08. Sin embargo, no se ha encontrado relación entre los casos investigados, lo que resalta la importancia de mantener una vigilancia estricta y constante para prevenir futuros brotes en el país.

    Este contexto regional refuerza la necesidad de seguir intensificando las campañas de vacunación y la vigilancia epidemiológica para proteger a la población ante el riesgo de reintroducción del virus.

    Sarampión en Perú

    En lo que va del año, el sistema de salud peruano ha registrado 492 casos sospechosos de sarampión, lo que equivale a una tasa de 1.44 casos sospechosos por cada 100 mil habitantes. Esta cifra es superior a la de años anteriores, lo que refleja un incremento en la vigilancia epidemiológica. Sin embargo, las autoridades de salud han señalado que aún no se ha logrado una cobertura homogénea en todo el país, lo que es clave para prevenir la propagación de la enfermedad.

    Desde el año 2000, el Perú no ha registrado casos autóctonos de sarampión, siendo el último caso documentado en el distrito de Ventanilla, en la región Callao. La ausencia de casos autóctonos durante más de dos décadas destaca el éxito de las campañas de vacunación, aunque el riesgo de reintroducción por casos importados sigue presente debido a la circulación del virus en países vecinos.

    Consejos del Minsa para prevenir la sarampión

    Entre las acciones sugeridas por el CDC Perú, se encuentra la intensificación de las actividades de vacunación y la vigilancia epidemiológica a nivel nacional. Estas medidas buscan prevenir la introducción y propagación de casos importados de sarampión, especialmente ante el riesgo actual. Además, el CDC Perú ha enfatizado la importancia de notificar rápidamente cualquier caso de fiebre eruptiva, uno de los principales síntomas del sarampión, para actuar de manera eficaz y minimizar el riesgo de brotes.

    La pronta identificación de posibles casos sospechosos y la vacunación masiva son clave para mantener al país libre de casos autóctonos, como ha ocurrido desde el año 2000.

    El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que se propaga principalmente a través de las gotículas expulsadas al toser o estornudar, o mediante el contacto directo con las secreciones respiratorias de una persona infectada. Los niños pequeños son particularmente vulnerables a las complicaciones graves del sarampión, que incluyen infecciones de oído, neumonía, ceguera y, en casos más graves, encefalitis, una inflamación del cerebro que puede causar daño neurológico permanente o incluso la muerte.

    Dada su alta tasa de contagio y la gravedad de las posibles complicaciones, es fundamental que se refuercen las campañas de vacunación y se mantenga una vigilancia activa, especialmente en los países donde el virus sigue circulando.