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25 Sep 2024 | 20:28 h

Extorsionadores exigen S/20 mil a madres de comedor popular en SJL

La inseguridad en San Juan de Lurigancho afecta a comerciantes y comedores populares, como el ‘Señor de los Milagros’, que enfrenta extorsiones de hasta S/ 20 mil por parte de criminales.

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    Extorsionadores exigen S/20 mil a madres de comedor popular en SJL

    La situación de inseguridad en San Juan de Lurigancho ha llegado a niveles alarmantes, afectando no solo a los pequeños comerciantes y transportistas, sino también a los espacios de ayuda social. El comedor popular ‘Señor de los Milagros’, ubicado en la zona de José Carlos Mariátegui, se ha convertido en blanco de extorsionadores que exigen el pago de S/ 20 mil para evitar ataques. Este escenario ha generado un clima de terror entre las trabajadoras del lugar, quienes mayormente son madres de familia dedicadas a alimentar a más de 130 niños y adultos mayores.

    Extorsiones que impactan a la comunidad: ¿Cómo afecta al comedor popular?

    El comedor ‘Señor de los Milagros’ es un espacio vital para la comunidad de José Carlos Mariátegui. Ofrece alimentos a bajo costo, permitiendo que los más vulnerables accedan a una comida diaria. Desde marzo de este año, este lugar ha sido objeto de constantes amenazas por parte de grupos criminales, quienes les exigen sumas de dinero exorbitantes. Las trabajadoras, que luchan día a día por mantener las puertas abiertas, ahora se ven obligadas a vivir con miedo ante la posibilidad de que se concreten las violentas advertencias.

    Los extorsionadores han utilizado mensajes de WhatsApp para hacer llegar sus demandas. Uno de los mensajes más recientes contenía una advertencia dirigida a Elsa, una de las encargadas del comedor: “Busca comunicarte y dar una solución a tu problema, y no pongas en riesgo la vida de tus trabajadoras y su familia.” Las trabajadoras intentaron bloquear los números desde los que llegan las amenazas, pero esto solo provocó que los criminales respondieran con violencia, disparando al local como advertencia.

    El temor diario de las trabajadoras: “Cocinamos con miedo”

    El miedo ha invadido la vida diaria de las mujeres que gestionan el comedor. “Cocinamos con miedo”, expresó una de las socias en una entrevista con Exitosa. Pese a sus esfuerzos por protegerse, como la instalación de cámaras de seguridad, la angustia persiste. “Sabemos que las cámaras no nos salvarán la vida”, comentó una de las trabajadoras, visiblemente afectada.

    La situación es desesperante. Los extorsionadores han exigido S/ 20 mil, una suma que el comedor no puede costear. Ante la imposibilidad de cumplir con esta demanda, las socias ofrecieron pagar S/ 300 mensuales, pero los criminales rechazaron la propuesta. “Dicen que si no pagamos, hay un cajón esperando por nosotras”, relató una de las afectadas, quien confesó sentirse desprotegida ante la amenaza constante.

    Un distrito bajo el yugo de la extorsión

    El problema de la extorsión en San Juan de Lurigancho ha escalado de forma alarmante. Lo que comenzó afectando a transportistas y bodegas, ahora se ha extendido a espacios dedicados a la asistencia social, como el comedor ‘Señor de los Milagros’. Las trabajadoras no solo temen por su seguridad, sino también por el impacto que tendría el cierre del comedor en las personas que dependen de él. “Si no abrimos, ¿qué pasará con la gente que viene a comer aquí? Vendemos los platos a 3.50 soles, no tenemos cómo pagar los 20 mil que nos exigen”, expresó una de las socias.

    A pesar de que han denunciado las extorsiones ante las autoridades, las trabajadoras sienten que la respuesta policial ha sido insuficiente. “La policía pasa de vez en cuando, pero no tenemos la protección que necesitamos”, señaló una de las mujeres. Desde marzo, solo han firmado tres o cuatro veces el libro de visitas de la comisaría, lo que refuerza la sensación de abandono.

    Un llamado urgente a las autoridades: “No queremos ser las próximas víctimas”

    El comedor ‘Señor de los Milagros’ forma parte de una asociación que incluye un mercado y otras instituciones en la zona, lo que incrementa el temor de que los extorsionadores amplíen sus amenazas a más espacios del barrio. Las trabajadoras han alzado la voz en un desesperado llamado a las autoridades. “Pedimos que la presidenta o el ministro del Interior hagan algo antes de que ocurra una tragedia mayor”, expresó una de ellas con angustia.

    La extorsión no solo paraliza el trabajo de quienes buscan ayudar a los más necesitados, sino que también pone en riesgo la vida de las personas involucradas. Es urgente que las autoridades tomen cartas en el asunto para frenar la creciente ola de criminalidad que afecta no solo a los negocios, sino también a los espacios de apoyo social en San Juan de Lurigancho.