Tras sufrir el robo de las partes del vehículo que alquilaba, un taxista no puede utilizar más dicha herramienta de trabajo, con la cual pagaba la quimioterapia de su esposa con cáncer.
Aurelio Roberto Salazar Márquez se dedica a brindar el servicio de taxi desde el año 1982, pero la delincuencia le impide realizar más dicha labor.
El robo tuvo lugar en la avenida Óscar Benavides en el Callao, el pasado 22 de abril, cuando fue a la casa de su hijo a almorzar.
“Mi hijo suele invitarme almuerzo porque con todos los gastos que tengo para con mi esposa y el tratamiento de su enfermedad, a veces ya no queda para comer y tengo que arreglármelas”, comenta el hombre.
Cuando regresó al taxi, ya no estaba la computadora del automóvil, así como el filtrador de aire. Según las cámaras de seguridad, un sujeto vestido de color negro se acercó y sustrajo las partes del auto.
“Este carro no es mío, me lo alquila un vecino. A pesar de que me ha apoyado, me ha pedido que me haga con los gastos de los aparatos robados, yo no puedo correr con todo eso, me voy a endeudar, ya van tres días que no trabajo y mi esposa necesita sus medicamentos. Necesito que la Policía me ayude”, manifestó Aurelio Roberto.
Si desea brindar cualquiera ayuda a la pareja de esposos, puede comunicarse a los números 942 535 154, 950 400 596 o 926 662 597.