Cargando...
05 Nov 2020 | 15:18 h

Restos hallados en Perú revelan que mujeres prehistóricas también cazaban

Tras el descubrimiento, se pone en tela de juicio la disparidad “natural” entre hombres y mujeres.

Únete al canal de Whatsapp de Wapa

    wapa.pe

    Se cae el estereotipo del hombre cazador. Gracias a un descubrimiento en los Andes peruanos, quedó demostrado que las mujeres en la prehistoria sí participaban en la caza, incluso de presas grandes, como vicuñas, ancestro salvaje de las alpacas, y el gamo andino.

    Los restos de una joven enterrada junto a sus armas hace casi 9.000 años validan un estudio que ponía en tela de juicio que la caza era una tarea reservada a los hombres.

    Tras haber estudiado varios enterramientos, un equipo liderado por Randall Haas, científico de la Universidad de California-Davis, llegó a la conclusión que entre un 30% y un 50% de los cazadores del continente americano de esa época habrían sido mujeres.

    El análisis se logró gracias al hallazgo de esqueletos de seis personas, entre ellos dos cazadores, desenterrados en 2018 por Haas, su equipo y miembros de la comunidad de Mulla Fasiri, en Wilamaya Patjxa, en el distrito peruano de Puno, un importante sitio arqueológico en la cordillera de los Andes.

    Entre los cadáveres, se descubrió junto a los restos de la mujer puntas afiladas, pequeñas lanzas, un cuchillo, piedras labradas y otros objetos usados para desmembrar animales y vaciar sus vísceras. Todo ello estaba dentro de algo que terminó desintegrándose, probablemente un morral de cuero.

    “Esto nos muestra que las ideas preconcebidas eran inexactas, al menos para una parte de la prehistoria humana”, dijo Randall Haas, refiriéndose a la creencia de que en la época las mujeres recolectaban y los hombres cazaban, a la revista Sciences Advances, donde se publicó el estudio.

    Según él, las conclusiones de este estudio muestran además que “las disparidades de hoy en día, en términos de salarios, promoción y avance en las carreras profesionales, entre hombres y mujeres, (...) no tienen nada de natural”.