Gracias a crear su propio protocolo de desinfección en vehículos y personas que desean ingresar a su territorio, los vecinos de Chilca, provincia de Cañete, no registran ni un solo caso de COVID-19.
Con sus propias manos, los pobladores del balneario instalaron un arco de madera artesanal donde unieron dispensadores de agua y lejía para desinfectar las unidades de trasporte.
En cuanto al ingreso de forasteros, todo aquel que desee pasar a Chilca debe portar guantes y mascarillas. De lo contrario no podrá entrar y se hará merecedor de una multa.
La tarifa de multas es la siguiente: quien no porte una mascarilla deberá abonar 344 soles, mientras que la falta de guantes se multa con 86 soles.
Según le contaron los vecinos a Latina, ellos trabajaron por su cuenta e instalaron el sistema sin la ayuda económica de alguna entidad del Estado.
“Lo que hicimos es crear este arco con amigos y vecinos. Está hecho de palos, instrumentos de construcción. Acordamos dar una cuota con los vecinos. Ninguna autoridad nos ha dado un sol”, explicaron.
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Asimismo, los pobladores determinaron dar una cuota de 10 soles mensuales, no obligatoria, además de llevar lejía y otros desinfectantes para que una señora se dedique exclusivamente a usar el alcohol en gel para las manos de las personas que quieren ingresar al lugar.
Según el Ministerio de Salud, Chilca presenta 118 casos positivos a coronavirus, siendo uno de los distritos menos contaminados por la COVID-19 en Cañete.