Es común que cuando los bebés tienen a penas pocos días de haber nacido tengan problemas de sueño. Algunos incluso se levantan llorando cuando despiertan en su cuna.
Pues, los brazos de mamá suelen parecer más cómodos y relajantes que la cuna para un bebé, por lo que, necesitaremos algunas recomendaciones.
El llanto es la única forma que tienen para comunicarse y el motivo puede ser múltiple, sin embargo, ellos necesitan un lugar cómodo y caliente. A veces la cuna no cumple sus expectativas, por eso es que cuando se levantan lo hacen llorando.
Se sienten mucho mejor en los brazos de mamá. Existen muchos caso en el que un bebé se relaja cuando mamá vienen a salvarlos y los carga. Aquí no solo se crea un gran vínculo sino también una atmósfera de relajación.
La Academia Española de Pediatría recomienda que el dormitorio del pequeño debe estar a una temperatura de 20 grados, buena ventilación y no debe existir ningún objeto donde se pueda juntar el polvo.
También aconsejan el uso de cortinas que sean gruesas para impedir la entrada de la luz y tener un ambiente menor ruidoso e incómodo para el pequeño.
La rutina de sueño será de poco a poco. Es decir de siesta en siesta hasta que comprenda que la noche es para dormir y el día es para estar despiertos.