Cargando...
05 Dic 2018 | 14:59 h

Conoce todo sobre el primer bebé nacido del útero de un cadáver

El trasplante de útero de un cadáver abre importantes dilemas éticos.

Únete al canal de Whatsapp de Wapa

    wapa.pe

    Mujer de 32 años se volvió la primera en el mundo en dar a luz un bebé saludable luego de recibir un útero trasplantado de un cadáver. Aunque la receptora nació sin útero, sí tenía intacto los ovarios y producía óvulos, al parecer sufría de una enfermedad congénita que afecta a una de cada 4.500 mujeres.

    Durante la intervención quirúrgica que duró más de 10 horas los doctores le trasplantaron el útero de una mujer de 45 años que había muerto por un derrame cerebral. Para realizar este procedimiento se necesitó de una complicada operación y de ingerir altas dosis de medicinas inmunosupresores para evitar algún efecto adverso. Tras siete meses del injerto los médicos le implantaron a la paciente uno de sus óvulos ya antes fecundado. Luego de una gestación sin más contratiempos nació una niña.

    Tras el nacimiento de la bebé que fue por cesárea, los doctores le extirparon el útero trasplantado para que no tuviera que seguir con la intensa medicación inmunosupresora. Los detalles de esta polémica intervención, que se llevó a cabo en el 2016, fueron publicados hace unos días en la revista médica The Lancet.

    Este tipo de trasplantes son complejos desde el punto de vista técnico, además son considerados poco exitosos y plantean temas éticos. En total se han intentado 39 trasplantes entre personas vivas de las cuales solo 11 han llegado a buen resultado: bebés sanos. En la mayoría de los casos las donantes son madres, hermanas o amigas íntimas de las receptoras, con lo que la disponibilidad de órganos es muy limitada.

    Se han intentado hasta el momento 10 trasplantes con donantes fallecidas, todos sin éxito. El equipo médico del Hospital das Clínicas de Sao Paolo, que tiene relaciones con la universidad de esa ciudad, considera que este gran paso ayudará a “la adopción generalizada” de este tipo de trasplantes. Los encargados del trabajo enfocan esta intervención no solo a ayudar a mujeres infértiles por problemas congénitos, sino también a las que se les ha extirpado el órgano por infecciones o tratamiento oncológicos.

    Para todas estas personas, las únicas opciones disponibles eran la adopción o el acceso a madres subrogadas, hasta que en 2013 el equipo del ginecólogo Mats Brännström informó del nacimiento del primer bebé por trasplante de útero entre vivas, destacan. Sin embargo, advierten de que el uso de órganos de cadáveres es una técnica es “muy reciente y se considera experimental en muchos países”.

    “Se trata de un logro técnico que es muy cuestionable desde el punto de vista ético”, explicó Beatriz Domínguez-Gil, directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). En 2016 el comité ético de esta organización analizó este tipo de procedimientos y los desechó, porque plantean más riesgos para la madre y el embrión que beneficios, explica la responsable de la ONT. “Los riesgos que asume la madre y el impacto en el feto no compensan el objetivo final de concebir un bebé y además existen alternativas viables, como la adopción”, explicó. “En los casos de mujeres que nacen sin útero hacer esta intervención prima el derecho de la mujer a la maternidad, pero en nuestra opinión es más importante respetar el principio de no maleficencia [no hacer daño] y también la de hacer un uso adecuado de los recursos públicos”, resaltó. Los trasplantes realizados por el equipo sueco tenían un coste de unos 65.000 euros, aunque el coste de cada intervención varía mucho dependiendo de en qué país se realicen. En España este tipo de operación requiere la aprobación del hospital, la Comunidad Autónoma y la ONT.