Doña Letizia recicla su vestido italiano de mariposas y bordado mágico que siempre convence a todos los amantes de la moda. Esta pieza la estrenó el 2 de marzo de 2018 durante el lanzamiento del proyecto Digitalizadas en Santiago de Compostela (La Coruña). En aquella ocasión, fascinó su elección y fue aclamada por la crítica.
El diseño con manga corta, escote en V y falda midi, doña Letizia lo estrena en color azul noche de que se acompaña de estratégicos bordados que, mágicamente, transforman la prenda y lo hacen más innovador. Estos motivos son pequeñas mariposas que se distribuyen alrededor por los hombros y unos pliegues que se expanden desde el pecho simulando los radios de una circunferencia y que realzan la figura. Además, incorpora una cinta que se entalla en el talle y genera el tan favorecedor efecto cintura de avispa.
El 7 de febrero de 2019 lo vuelve a lucir para acudir al Teatro Real y reunirse con su patronato. Hasta la fecha, la última vez que lo había llevado era el 10 de septiembre de 2020 en la inauguración de la exposición Delibes en la Biblioteca Nacional de España.
Esta vez causó sorpresa porque sus últimos tres actos de la reina Letizia han estado protagonizados por el estreno de vestidos que han marcado la diferencia. Así consiguió con un diseño en color rosa muy diferente a las piezas que tiene en su armario durante la celebración del Día de las Fuerzas Armadas. Después, el pasado martes, lucía un diseño con original patrón adornado con volantes y borlas de la bilbaína Leyre Doueil.
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Esta era la primera vez que vestía como también lo haría del toledano Ulises Mérida tan solo 24 horas después con una creación solidaria en color gris que había sido confeccionada en colaboración con APRAMP (Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida), que trabaja en prevenir y erradicar la explotación sexual y la trata de seres humanos.
Sin embargo, durante el compromiso de doña Letizia que se trata de una reunión anual con los miembros de los patronatos de la Fundación Princesa de Asturias junto al rey Felipe VI en el Palacio Real de Madrid, apostó por un look reciclado. Precisamente, recupera un vestido italiano que estrenó en 2018 y que ya ha utilizado previamente en otras dos ocasiones. Una pieza con la que siempre convence y que tiene unos estratégicos adornos que modernizan una prenda que, en un primer vistazo, es de corte clásico.
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Además, la Reina tiene clara su fórmula preferida para combinar su vestido azul noche, pues siempre lo ha acompañado de complementos en color negro. Eso sí, suele variar de modelos. En esta ocasión, recupera su cartera de mano con banda metalizada en el cierre, de CH Carolina Herrera. Por otro lado, no olvida su anillo de Karen Hallam y luce sus pendientes con forma de doble daga de Gold & Roses.