Después de cuatro meses después de haber confirmado su boda, Irina Baeva y Gabriel Soto se encuentran más entusiasmados que nunca afinando algunos detalles sobre la locación y realización del evento que según reveló la modelo espera que sea en la playa con una temática que fusione la cultura rusa y mexicana.
Ambos confirmaron que ansían realizar la boda en territorio mexicano y que no se apresuran en fijar una fecha pues quieren celebrar su matrimonio sin presiones y con calma. Sin embargo, una de las principales interrogantes que salta a la vista rápidamente es el diseño nupcial que emplearía para el gran día.
En Instagram, se filtró una imagen en donde se podía apreciar a Irina Baeva con un esplendoroso y fulgurante vestido de novia que utilizó en una sesión de fotos. En la postal se puede ver a la modelo rusa con un extenso e impoluto vestido hecho de tul labrado con líneas que marcaron la prenda. Asimismo, la pieza contó con un corpiño con escote en forma de corazón elaborado con un encaje bastante delicado y sutil.
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El volumen se hizo presente en la pieza gracias a la silueta de la falda que tuvo una fluidez reinante que le otorgó mayor dinamismo. Para marcar su cintura y crear un contraste en el diseño el vestido llevó unas aplicaciones de pedrería plateada que funcionó a modo de cinturón.
Para redondear su styling nupcial complementó su look con un velo transparente de tul que llegó hasta el suelo. Y, por supuesto, no podía faltar el clásico buquet de novia con rosas o flores que le ponga el broche final al atuendo. Y aunque muchos de sus seguidores se emocionaron al verla vestida de blanco, la instantánea no es tan reciente pues fue durante un shooting de vestidos de novia para la revista Estilo DF. Un modelo que generó expectativa por el traje que usaría Irina Baeva durante su boda.
En tiempos difíciles y de austeridad las tendencias de vestidos de novia apuntan hacia la creación de prendas más minimalistas y funcionales que pueda ser usadas nuevamente. “Serán tendencia las líneas limpias, estructuradas y reutilizables, puesto que con los tiempos que economía en 2021 será más austera y, esto, se verá reflejado en los vestidos de novia", explicó la diseñadora de modas Inés Martín Alcalde para la revista Vogue.