Valentino ha echado el cierre a la Alta Costura de París, la primera pasarela tras el confinamiento, organizada de manera virtual, una experiencia que, sin la magia del directo, se ha democratizado visualmente. El cambio era necesario, pero cierto es que este rubro solo tiene sentido con exclusividad.
Si Coco Chanel levantara la cabeza, "se volvería a morir", como dirían nuestras queridas abuelas. Nadie se podía imaginar que en solo unos meses, la alta costura, el bastión de la industria textil, se desdibujara y perdiera el secretismo y la exclusividad visual de la que ha sido dueña durante décadas.
Pero los tiempos son convulsos, la COVID-19 ha embestido con fuerza al sector y las reglas del juego son otras. Son tiempos de brega, de distanciamiento social y también de contención de gastos.
"La alta costura ya no es para una primera fila elitista, es universal gracias a las redes", ha explicado el diseñador español Alejandro Gómez Palomo, alma de la firma Palomo Spain que el próximo lunes presentará su nueva colección para hombre en el calendario oficial de París.
Las tres jornadas virtuales han dejado claro que la alta costura se ha democratizado visualmente. El "online" tiene el poder, incluso para las firmas de costura que viven de la tradición como Dior, Chanel o Schiaparelli.
Parece que ya no se necesario comprar alta costura para disfrutarla, lo importante es la expectación y la magia. Quizá, un pensamiento erróneo porque los bellos bocetos no tienen sentido si no se materializan en prendas exclusivas. O quizá sea acertado porque evoca ilusiones múltiples.
Y esto es precisamente lo que ha debido pensar la casa Valentino que ha presentado "Of Grace and Light", un vídeo de un solo minuto en blanco y negro en el que se proyecta creatividad e imaginación.
Con este aperitivo, la casa italiana, a los mandos de Pierpaolo Piccioli, pone un punto y seguido a la Alta Costura de París e invita a ver una nueva actuación digital en vivo que tendrá lugar en Roma el 21 de julio en Cinecittà Studios, "donde se creará un diálogo entre el toque humano y digital", ha explicado la firma en su Instagram.
Antes, la firma Viktor & Rolf presentó su colección otoño-invierno 2020, "Change", en la que ofrece una nueva visión de la moda con tan solo nueve piezas distribuidos en tres grupos que simboliza "ansiedad, confusión y amor", han explicado los diseñadores holandeses Viktor Horsting y Rolf Snoeren.
A través de un camisón, una bata y un abrigo, Viktor & Rolf han querido llevar a la alta costura los diferentes estados mental que la sociedad ha vivido durante el confinamiento.
Si en el primer grupo la ansiedad se ha dibujado con nubes y tonos grises, en el segundo, los emoticonos y los tonos anaranjados han servido para reflejar el desconcierto de las redes sociales durante esos días. Finalmente, los corazones se han encargado de apuntalar el amor y la serenidad. "El cambio es necesario", advierten el dúo creativo de Viktor & Rolf.
Aunque no estaba en calendario oficial, en la plataforma virtual de la Federación de Alta Costura también se ha mostrado unas imágenes de Jean Paul Gaultier, con las que esta firma aprovecha la oportunidad para mostrar una nueva generación de musas Gaultier que "devuelven a la vida lo mejor de los archivos de alta costura de esta casa".
Con información de: Agencia EFE