Debemos tener en cuenta y se debe resaltar que los problemas que tengamos como padres, no tienen que influenciar en nuestros hijos, ni mucho menos hacerles participe de esto. Muchas mujeres no saben cómo actuar cuando empiezan a tener problemas con el padre de su hijo, cuando este no cumple con sus deberes, pero aún así exige sus derechos.
Por ello, acudimos a los especialistas del Estudio de abogados Villafuerte Llinás, donde la abogada Inés Llinás nos asesoró para saber qué debemos hacer cuando empiezan estos problemas.
Como primera medida debemos buscar ayuda, sobre todo en los familiares más cercanos, en psicólogos y más importante aún, en la ley, ya que el Estado es garante de los derechos de los niños y adolescentes, y por supuesto acudir al Poder Judicial, ellos tienen la obligación de orientar a las madres. Este apoyo se debe dar a pesar de no tener los recursos necesarios para pagar un abogado, por eso el mismo órgano judicial les delega un “Abogado de oficio”, es decir, un abogado sin costo.
Además, los casos de familia en especial los de alimentos, tienen prioridad. Cabe aclarar que alimentos se refiere a todo lo que el niño necesita para su sano y efectivo desarrollo, como por ejemplo: comida, salud, educación, vestido, recreación etc.
Con esto, si el padre no cumple con sus deberes, la madre debe utilizar el órgano judicial para obligarlo a través de la ley a cumplir con sus compromisos.
Por otro lado, tenemos la vía previa a la judicial que es la conciliación (método alternativo de solución de conflictos), donde la madre cita al padre a un centro de conciliación para llegar a acuerdos claros, enfocados siempre a salvaguardar los derechos del menor. No olvidemos que esta vía es mucho más rápida y menos traumática para las partes.
Debemos tener claro que la madre no puede prohibirle al padre ver a su hijo, a no ser que el menor corra peligro. Si el padre quiere abandonar el hogar llevándose a su hijo, la mamá debe de ir inmediatamente a la comisaría para dejar constancia de ello y de esta manera ir recaudando pruebas para soportar en debida forma la demanda.
Finalmente, independiente a la vía que nos acojamos (conciliación o judicial) se tendrá claro el régimen de visitas y la cuota alimentaria, recordando que siempre la prioridad será el normal y efectivo desarrollo del niño o adolescente.
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Así que Wapas, debemos hacer valer nuestros derechos y el de nuestros hijos porque si hay herramientas para ello.