El origen de la leyenda de la Casa Matusita es un misterio a veces que pasó entre generaciones. El temor por lo paranormal y las muertes contadas entre voces generó que una vivienda limeña se convirtiera en el símbolo del terror de los ciudadanos; sin embargo, existe algo más allá que historias de miedo.
Se trata de una tranquila casa familiar que empezó a generar curiosidad entre los vecinos y visitantes, quienes dieron inicio a todas las leyendas en torno al inmueble ubicado en el cruce de las avenidas Garcilaso de la Vega y España en el Cercado de Lima. En el Centro de Lima se encuentra el peculiar hogar abandonado, donde llegaron diversos medios de comunicación y creadores de contenido.
Su interior es un misterio para algunas personas, además se contaba que en las noches se podía escuchar voces de ultratumba, las almas penaban e incluso sus paredes fueron testigo de asesinatos. Wapa tiene para ti todos los detalles y la verdadera historia tras la Casa Matusita.
LEE MÁS: Hombre evidencia situaciones paranormales en su casa: 'Alexa', su asistente virtual, "cobró vida"
NO TE LO PIERDAS: Chorrillos: familia desesperada revela que en su casa habitan demonios que poseen a sus hijas
Existen diversas leyendas en torno a qué sucedió en la Casa Matusita, ello debido a las historias populares de muerte y brujería. De acuerdo a la presunta historia, todo el mal en el hogar inició en agosto de 1753. En aquella fecha, Parvaneh Dervaspa, una mujer persa, llegó ese año a la capital peruana para vivir en la casa ubicada en el Centro de Lima.
Ella era una persona enfocada en buscar la cura de las enfermedades más difíciles de la época, por ende, sus dones y virtudes fueron señalados como un acto de hechicería. Dervaspa fue catalogada como hechicera a pesar de que no practicaba magia negra ni ocultismo, es por ello que en julio de 1754 la Santa Inquisición la apresó y condenó a muerte.
A pesar de no cometer ningún delito, fue torturada al punto de aceptar ser seguidora de las artes oscuras. Es importante mencionar que, la confesión fue sesgada por el dolor y miedo generado por las propias acciones de la Santa Inquisición, por lo que no tenía otra opción más que aceptar las falsas acusaciones.
Antes de morir, Parvaneh Dervaspa lanzó una maldición sobre aquella casa ubicada en la esquina más señalada de Lima. Cabe resaltar que, la leyenda de la mujer extranjera contiene información que no ha sido confirmada porque en 1813 atacaron el lugar central de la Santa Inquisición y los archivos se perdieron.
TE PUEDE INTERESAR: Viral: agente de seguridad conversa con niña perdida, pero las cámaras no la registran
Tras la muerte de la presunta hechicera, la vivienda se convirtió en un lugar de misterio y de grandes leyendas urbanas. Asimismo, los visitantes aseguraban oír gritos, susurros, voces e incluso presenciaron los sucesos más extraños. Durante aquellos años, muchas familias eligieron a la Casa Matusita como su nuevo hogar; sin embargo, su paso solo creó más mitos e historias en torno a lo paranormal.
Una de las historias más escuchadas es aquella relacionada a un padre que enloqueció al ver sombras en la casa. Aquel episodio generó que atacara a sus empleados, quienes luego de tantos maltratos decidieron armar un plan contra él. Dos sirvientes confabularon para ponerle fin a la vida del hombre y lo descuartizaron en un rito tenebroso.
Luego de su accionar intentaron incendiar la casa, pero fue imposible. El hogar quedó intacto y los asesinos fueron llevados al manicomio. Otro gran mito en torno a Matusita cuenta sobre la vida de un patrón, quien fue asesinado con sustancias alucinógenas debido a su mal comportamiento.
Los gritos retumbaron en la vivienda debido a que toda la familia consumió la droga durante la cena. A pesar de ello, los empleados no ingresaron hasta que no escuchó ni un susurro. Ellos observaron la terrorífica imagen producto del alucinógeno, el cual había envuelto y nublado sus mentes. Todos estaban muertos, desangrados y acribillados.
Los trabajadores que vieron la espeluznante escena no lo soportaron y terminaron suicidándose en la Casa Matusita. Sin embargo, las historias contadas previamente no se pueden comparar al gran mito de la familia japonesa. Cuenta la leyenda que los miembros del hogar remodelaron la casa y se instalaron allí hasta 1873.
Uno de esos días, el padre llegó a la vivienda y encontró a su esposa con su amante. Aquella escena lo enloqueció y terminó acribillando y descuartizando a ambos. También se cuenta que tiró trozos de los cuerpos en varias partes de la casa y permanecieron hasta que sus hijos llegaron al recinto.
Aquel hombre terminó con la vida de los menores y, al darse cuenta de lo que hizo, decidió acabar con su vida. Esa fue una de las leyendas más macabras en torno a la Casa Matusita, la cual generó que las personas la catalogaron como la más peligrosa en torno a lo paranormal.
La Casa Matusita le perteneció a la familia Andrade Fernández en el año 1925, quienes decidieron alquilar la vivienda años después. La vivienda ubicada en la esquina de la Avenida España tuvo como inquilino el negocio de ferretería "Matusita", siendo el nombre que perduró por años. En aquellos años, los trabajadores y personas que visitaban el lugar afirmaban oír sonidos extraños en el segundo piso donde habían presuntamente todas las leyendas contadas.
Es importante mencionar que, todas las historias nacen en base al mito popular. Al respecto, el youtuber e historiador Merlín Chambi comentó a Infobae que a la fecha no existe información real que acredite la veracidad de los hechos en torno a las muertes.
“No hay una información sólida, ni siquiera en la parte histórica sobre la casa”, enfatizó para el medio citado. Sin embargo, aclaró que es importante recordar dónde se edificó la casa, de este modo se conocerá el inicio de la vivienda.
“Todo Lima, anterior a la llegada de los europeos, es una Lima que estaba llena de huacas y santuarios. Gran parte de las casas que hay en la ciudad son construidas sobre estos lugares”, señaló.
Es importante mencionar que, la Casa Matusita fue construida al frente del ‘Panóptico de Lima’ o ‘Penitenciaría de Lima’, muy cerca de la Gran Muralla de Lima. Respecto a las torturas realizadas por la Santa Inquisición, el historiador Fernando Ayllón publicó El Tribunal de la Inquisición: de la leyenda a la historia,donde se expone la lista de las personas ejecutadas por la entidad católica.
En él se observa que la última mujer víctima de la Santa Inquisisión fue María Francisca Ana de Castro, quien fue asesinada el 23 de diciembre de 1736 por profesar la religión judía. Si bien se afirman los abusos de la iglesia católica, aún queda presente la veracidad de la historia en torno a la familia japonesa. Dicha leyenda no cuenta con documentación al respecto, ello a pesar que las migraciones japonesas fueron documentadas y se podía saber quienes venían al país.