La inteligencia artificial revela una visión aterradora de los ángeles, alejándose de las representaciones tradicionales y desafiando nuestra comprensión de lo divino y lo monstruoso.
Únete al canal de Whatsapp de WapaEste experimento, que combina arte digital y algoritmos de aprendizaje automático, fue diseñado por un equipo de artistas y programadores interesados en explorar cómo la inteligencia artificial interpreta conceptos religiosos y mitológicos tradicionales. Utilizando miles de representaciones artísticas de ángeles a lo largo de la historia, desde las pinturas renacentistas hasta las representaciones más modernas, la IA fue alimentada con estos datos para "recrear" el rostro de los ángeles según su propia "percepción".
El resultado es aterrador. Las imágenes creadas por la máquina presentan figuras aladas cuyos ojos brillan con una intensidad sobrenatural, rostros que parecen fusionarse entre lo humano y lo monstruoso, y cuerpos que desafían las leyes de la anatomía. Con alas de aspecto macabro, envueltas en sombras densas, y rostros de facciones angulosas y ojos vacíos, estas criaturas se alejan completamente de la visión tradicional de los ángeles como seres benevolentes.
El proyecto ha desatado una serie de reacciones polarizadas. Para algunos, estas representaciones son una distorsión peligrosa de lo divino, una blasfemia visual que juega con símbolos religiosos para provocar miedo. Otros, sin embargo, defienden que lo que la IA ha hecho es simplemente reflejar una interpretación más "original" o incluso fiel a las descripciones bíblicas de los ángeles.
En textos antiguos, como los del Antiguo Testamento y el Libro de Ezequiel, los ángeles no son las suaves figuras humanas aladas que conocemos. Se describen como seres aterradores, con múltiples ojos, alas y cuerpos que parecen emanar una fuerza indescriptible. Este contraste entre la representación moderna y los relatos bíblicos más antiguos ha generado debates sobre la naturaleza de lo divino y lo que realmente significan estos seres en la tradición religiosa.
La IA, al ser alimentada con textos sagrados y arte histórico, ha logrado representar a estos seres de una manera que se alinea más con esos antiguos relatos que con la visión popularizada por el arte medieval y renacentista. Algunos expertos en teología creen que la inteligencia artificial ha hecho lo que los humanos a menudo evitan: mostrar el lado oscuro y aterrador de lo divino.
A medida que la IA continúa desarrollándose, nos vemos confrontados con preguntas cada vez más complejas sobre su capacidad para interpretar símbolos profundamente humanos. El caso de los ángeles aterradores no es solo un ejercicio artístico; es una ventana hacia lo que podría ser una nueva forma de percibir lo trascendental. La pregunta no es solo si estas representaciones son una distorsión o una corrección; es si estamos preparados para afrontar una realidad en la que la inteligencia artificial tenga un papel central en nuestra comprensión del arte, la religión y la moralidad.
El rostro infernal de los ángeles es solo el comienzo. Lo que está por venir podría desafiar nuestras percepciones sobre lo sagrado, lo terrorífico y, tal vez, sobre nosotros mismos.