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21 Oct 2024 | 12:15 h

El alimento poco valorado que tienes en casa que puede evitar que te de cáncer, según los expertos

Conoce el alimento que te ayudará a prevenir que las células tumorales se desarrollen.

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El alimento que te puede salvar la vida.

En la búsqueda constante de alimentos que promuevan la salud y prevengan enfermedades, la cúrcuma se ha ganado un lugar destacado entre los superalimentos. Esta especia, comúnmente utilizada en la cocina asiática, no solo realza el sabor de los platos, sino que también cuenta con propiedades que podrían ser beneficiosas para la salud, según expertos en nutrición y medicina preventiva.

Cúrcuma y cáncer

La cúrcuma, que contiene curcumina, es el compuesto activo responsable de sus múltiples beneficios como en la reducción de cáncer. Investigaciones recientes han revelado que la curcumina tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que podrían jugar un papel clave en la prevención de diversas enfermedades. Estudios han demostrado que la curcumina puede interferir en la proliferación de células cancerosas y ayudar a la apoptosis, el proceso natural de muerte celular que es crucial para combatir el desarrollo tumoral.

A pesar de estos beneficios, la cúrcuma sigue siendo un alimento poco valorado en muchas cocinas. Muchos hogares tienen esta especia en sus estantes, pero pocos conocen sus propiedades curativas. La falta de información y la subestimación de sus beneficios han contribuido a que la cúrcuma no sea considerada un aliado en la lucha contra el cáncer.

¿Qué dice la ciencia sobre el cúrcuma y cáncer?

El Dr. Juan Pérez, especialista en oncología y nutrición, afirma que "incorporar cúrcuma en la dieta diaria puede ser una estrategia eficaz para reducir el riesgo de cáncer". Recomienda añadirla a los alimentos cotidianos, como sopas, guisos o batidos. "No solo mejora el sabor, sino que también potencia la salud", añade el doctor.

Los investigadores han destacado que la biodisponibilidad de la curcumina puede ser un desafío, ya que se absorbe de manera limitada en el organismo. Sin embargo, consumirla junto con pimienta negra, que contiene piperina, puede aumentar significativamente su absorción. Esta combinación no solo potencia el efecto de la cúrcuma, sino que también añade un toque extra de sabor a las comidas.

El alimento salvavidas.

Además de su potencial anticancerígeno, la cúrcuma también se ha relacionado con beneficios para la salud cardiovascular y la mejora de la función cerebral. Los estudios sugieren que su consumo regular puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida en general.

La inclusión de la cúrcuma en la dieta es simple y versátil. Desde el clásico curry hasta infusiones y batidos, las posibilidades son infinitas. Con una pizca de creatividad, cualquier persona puede integrar este alimento en su rutina diaria y beneficiarse de sus propiedades.

La cúrcuma es un alimento que merece más atención en nuestras cocinas. Con sus múltiples beneficios y su potencial para prevenir enfermedades, como el cáncer, es un recurso valioso que todos tenemos al alcance de la mano. Aprovechar sus propiedades no solo puede contribuir a una mejor salud, sino también a disfrutar de comidas más sabrosas y nutritivas.

¿Qué persona no debe consumir cúrcuma?

La cúrcuma es generalmente segura para la mayoría de las personas, pero hay ciertos grupos que deben tener precaución al consumirla:

  1. Personas con problemas de coagulación: La cúrcuma puede actuar como un anticoagulante, por lo que quienes toman medicamentos anticoagulantes deben consultar a un médico.
  2. Embarazadas y lactantes: Aunque pequeñas cantidades son generalmente consideradas seguras, el consumo de cúrcuma en grandes dosis debe evitarse durante el embarazo.
  3. Personas con cálculos biliares: La cúrcuma puede estimular la producción de bilis, lo que podría agravar esta condición.
  4. Personas con problemas gastrointestinales: En algunos casos, puede causar malestar estomacal o agravar ciertas condiciones como el reflujo gastroesofágico.

Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de hacer cambios significativos en la dieta.