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20 Oct 2024 | 10:49 h

Carta a mi madre fallecida: tiernas palabras para recordar a mamá que ya no está

Una carta a mamá le brinda tributo y homenaje a su amor, enseñanzas y fortaleza. Recordar y agradecer su influencia resulta fundamental para seguir adelante.

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    Si mamá no está contigo, te regalamos una carta para una madre fallecida para que recuerdes el amor que tanto se tuvieron | Foto: composición de Wapa

    Escribir una carta a alguien que ya no está con nosotros puede ser una de las experiencias más emotivas y, al mismo tiempo, liberadoras. Si has perdido a tu madre, sabes que el vacío que deja no desaparece con el tiempo. A veces, sientes la necesidad de hablarle, de contarle cómo te sientes, de agradecerle por todo lo que hizo por ti.

    Así fue como decidí escribir esta carta a mi madre fallecida, un mensaje que te ayudará a recordar a la mujer que cumplió el rol de mamá en tu vida y que hoy no está contigo.

    Aunque mamá no pueda leer estas palabras, escribirle te permitirá expresar todo aquello que quedó pendiente. Cuando perdemos a alguien tan importante, los días pasan y nos quedamos con cosas por decir, momentos que nunca compartimos. Poner esos sentimientos en una carta te dará paz y te hará sentirme un poco más cerca de ella.

    Carta a mi madre fallecida: la mejor manera para recordar a mamá

    Querida mamá,

    Han pasado tantos días desde que ya no estás aquí, pero a veces parece que fue ayer cuando escuché tu risa o sentí tus abrazos. Te extraño más de lo que las palabras pueden decir, y aunque sé que ya no puedo verte, te siento conmigo en cada paso que doy.

    A veces me pregunto cómo sería todo si aún estuvieras aquí. Me gustaría contarte que he seguido muchos de los consejos que me diste, aunque en su momento no siempre los entendí. Siempre supiste guiarme, incluso cuando no estaba dispuesto a escucharte. Hoy veo que tus palabras eran más sabias de lo que imaginaba.

    También quiero agradecerte por el amor que me diste. Nunca me di cuenta de cuánto esfuerzo pusiste en todo lo que hacías por mí hasta que crecí y enfrenté el mundo por mi cuenta. Ahora veo tu fortaleza, tu paciencia, y me gustaría habértelo dicho más a menudo cuando estabas conmigo.

    No sé si alguna vez te lo dije, pero te quiero con todo mi corazón. No pasa un solo día en que no piense en ti. Gracias por ser mi madre, por darme tanto amor y por enseñarme tantas lecciones que hoy llevo conmigo.

    Sigo adelante, pero te llevo siempre en mi corazón. Espero que desde donde estés, puedas verme y sentir lo mucho que te quiero.

    Con amor eterno,
    [Tu nombre]