La emotiva boda de Natalia Salas y Sergio Coloma fue una celebración cargada de romanticismo junto a familiares y amigos.
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Mucha emoción y romanticismo se vivió en la reciente boda de Natalia Salas y Sergio Coloma, quienes se unieron en una ceremonia religiosa en compañía de familiares y su círculo más cercano. Tras dar el "Sí, acepto", el fotógrafo y chef hizo llorar a la actriz al sorprenderla con un impensado gesto que la conmovió a ella y a los invitados.
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En medio de la celebración de la boda religiosa, el esposo de Natalia Salas decidió hacer algo que ella no imaginaba y fue interpretar una canción que él mismo compuso para ella y que relataba la historia de su amor.
“Nos encontramos en la noche un ocho de febrero, tú, la luna y yo de espectador. Te había visto en una foto, ya me gustabas sin saber por qué, no imaginé que conocerte me haría mejor”, se le escucha intentar cantar a Coloma, quien también se dejó ver emocionado y al punto de quebrarse.
Para hacer el momento más especial, el chef llamó al escenario a su pequeño hijo, quien también conocía la letra del tema y se unió a la sorpresa que el hombre preparó para Natalia, quien, entre risas y llanto, disfrutaba de este momento tan especial.
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La ceremonia religiosa de Natalia Salas y Sergio Coloma estuvo llena de simbolismos y emociones que dejaron huella en todos los asistentes. El ingreso de la actriz junto a su pequeño Leandro fue uno de los momentos más tiernos, especialmente cuando, al encontrarse con Sergio en el altar, no pudo evitar quebrarse de la emoción.
Para su gran día, Natalia lució un vestido estilo princesa con escote en V, acompañado de un delicado tocado y un velo que realzaba su elegancia; Sergio, por su parte, eligió un clásico smoking negro que complementó a la perfección la atmósfera solemne del evento.
La ceremonia avanzó con la promesa de amor eterno que ambos intercambiaron, en medio de una iglesia donde cada detalle sumaba a la emotividad del instante. Más tarde, ya en la recepción, los recién casados protagonizaron uno de los actos más esperados: su primer baile. Natalia había imaginado ese momento durante meses y estuvo involucrada en cada elección, desde el espacio hasta la melodía que los acompañaría.
Sergio se aseguró de que el baile fuera inolvidable para su esposa, guiándola con ternura mientras la pista se llenaba de aplausos y sonrisas de los invitados, contagiados por la alegría de la pareja.