El Mundial Rusia 2018 nos ha sorprendido a todos. Y nosotras no lo decimos por lo que las selecciones favoritas, como España, Alemania o Argentina, hayan sido eliminadas, sino por un detalle que llamó mucho nuestra atención.
Siempre hemos estado acostumbrados a ver en el fútbol solo hombres, ya sea en el cuerpo técnico o los dueños de equipo. Sin embargo, eso ya no sucederá más, pues en esta copa del mundo vimos sentada en el banco de suplentes a Iva Olivari, quien es la primera mujer en ocupar un puesto en un mundial de fútbol masculino.
Iva en su juventud fue tenista profesional, actualmente ya se retiró de ese deporte y se desempeña como jefa de la selección de Croacia desde el 2012, pero nunca había podido sentarse en la banca de su equipo, como sus demás compañeros. Ella ingresó a la Federación croata en 1992 y desde ese momento luchó porque las mujeres tengan mayor participación en el fútbol.
Poco a poco su lucha tuvo frutos, pues, en el 2012, Davor Suker asume la presidencia de la Federación croata. Es él quien le da la oportunidad de demostrar que las mujeres pueden sobresalir en un deporte que es considerado solo para hombres.
La ‘tía Iva’, como le dicen los futbolistas croatas, también estuvo presente durante el Mundial Brasil 2014. Lamentablemente ella tuvo que ver los partidos desde la tribuna. Dos años después, Olivari pudo sentarse por primera vez en el banco de suplentes en la Eurocopa 2016.
Esto fue un momento histórico y como es lógico, Iva se conmovió. “Estaría mintiendo si dijera que no estaba entusiasmada aquel día. Todos fueron un gran soporte para mí: el staff, el equipo, los suplentes. Creo que les gustó”.
Olivari se encarga de ver toda la logística de los viajes de la selección, desde las prácticas hasta los horarios de los partidos. Incluso ella mantiene comunicación directa con la FIFA. Iva afirma que goza de respeto y mucho cariño entre los jugadores.
“Los chicos son fantásticos. Los quiero un montón y ellos me respetan. Con los más viejos tengo una relación de hermana-hermano, por una cuestión de edad. Pero ahora los más jóvenes ya me dicen Tía”, contó en una entrevista.