“He sido criado, prácticamente, en una carretilla", reveló con orgullo. ¡Conoce su inspiradora historia!
Únete al canal de Whatsapp de WapaJhosef Arias Salinas vivió en el distrito de San Juan de Lurigancho. Hoy, a sus 34 años, puede decir con total convicción que es el dueño de sus sueños. En la actualidad, dirige un grupo gastronómico conformado por cinco restaurantes suyos en Madrid: Piscomar, Callao 24 , Capón, ADN origen Perú y Humo.
Jhosef nos atiende y hace un flashback de su vida para recordar que su madre, Ana Salinas Jara era una esforzada vendedora ambulante que "paraba la olla" a la familia.
“He sido criado, prácticamente, en una carretilla. Mi casa era un restaurante donde se vendían picarones y anticuchos. El sostén de mi familia siempre han sido los emprendimientos de comida”, rememora al trasladar inevitablemente sus memorias a esas épocas.
El chef nos dice que en un inicio estaba muy convencido de estudiar ingeniería electrónica, pero un test vocacional le daría un giro total a su vida.
“Estaba preparándome para ingresar, y luego de un test vocacional, me recomendaron estudiar gastronomía. Hasta ese momento ignoraba lo que significaba la gastronomía, no sabía que para cocinar se tenía que estudiar”, afirmó entre risas al evocar sus primeros roces “oficiales” con la pasión de su existencia. Hace una pausa y enfatiza que su hermana fue un gran soporte para él, pues sería ella y su madre ayudaron a pagar los gastos que demandaba la carrera.
“Mi hermana fue la primera de la familia en irse a España, y mandaba dinero de Europa para que yo pudiera pagar mis estudios de gastronomía en Lima. Sin ella no sé qué hubiese sido de mí”, manifestó conmovido.
Uno de sus primeros trabajos fue en un anticuchería del distrito de Los Olivos. Pelaba papas y ayudaba a preparar las cremas que acompañaban a los anticuchos, rachis, mollejitas y las pancitas.
Posteriormente, trabajó en un restaurante de comida marina en Magdalena del Mar.
“Ahí realicé mis prácticas, a la tercera semana me contrataron, comencé haciendo chicharrones de pescado, jaleas, ceviches, entre otros”, señala con orgullo.
Trasladarse en combi de su casa en San Juan de Lurigancho tanto a Los Olivos como a Magdalena le demandaban mucho tiempo, pero eso no le importaba.
Luego trabajó en otros lugares y su devoción por la cocina y los fogones creció.
TE PUEDE INTERESAR: Capitana FAP Fiorella Sponza: A los 16 años ya piloteaba un avión en la ciudad de Piura
MÁS INFORMACIÓN: VOTA AQUÍ: Nutricionistas PERUANOS son nominados como MEJORES en su campo en Latinoamérica
Joshef llegó a Madrid el 2009. Decidió unirse a su familia que ya había emigrado.
Para su buena fortuna, empezó laborando en un prestigioso hotel, oportunidad que define como magnífica, puesto que más que un trabajo, fue parte de su formación por un año entero.
Sin embargo, se quedó sin papeles por una estafa con su documentación: En lugar de derrumbarse, vio esta nueva situación como un empujón para superarse y apostó por el emprendimiento.
Así, el 2013 abrió su primer restaurante Piscomar. Tenía 22 años y la idea de cocinar con bases artesanales originales de Perú.
“No estaba preparado para montar un restaurante, pero Piscomar me demostró lo contrario. Fue un éxito en su momento, paraba lleno todos los días”, señala.
Dos años después, inauguró el restaurante de comida criolla Callao24, que representa un homenaje en vida a su madre. El sello personal de doña Ana, es el que les da vida a los fogones de su segundo local.
Para el 2017, creó un servicio de catering premium, para llevar los sabores de Perú a todos los rincones de España, y se consolidó como grupo hostelero en Madrid, denominado Grupo Jhosef Arias.
Al año siguiente creó el restaurante Capón, inspirado en la influencia gastronómica de China y Japón, conocidas como cocina chifa y nikkei, pero con un toque peruano.
Con esto, demuestra que la tenacidad y la perseverancia son piedras angulares para sacar adelante cualquier emprendimiento.
Su restaurante ADN origen Perú, representa una innovadora propuesta con un concepto inspirado en los mercados del Perú, donde se crea el origen culinario de la familia del chef.
Jhosef se considera el dueño de un sueño, pues lo logrado hasta el momento forma parte de aquello que anheló, dibujo y proyectó en su mente, incluso en sus horas menos favorables.
Con mucha convicción, indica que a pesar de las adversidades todo es posible.
“Vengo de una familia muy pobre, mi casa estaba construida con esteras y mi techo era de plástico. En definitiva, no la he tenido fácil ni al montar Piscomar, pues ahí también sufrí bastante. Me presté de familiares y amigos, y en un año y medio pagué toda la deuda”.
"Para ser una buena persona y tener éxito, hay que ser humilde y saber escuchar", reflexiona nuestro compatriota dueño de cinco restaurantes y fundamentalmente, de sus más preciados sueños.
-Jhosef Arias forma parte de los 50 chefs del movimiento “Generación con Causa”, creado en Perú para promover la cocina peruana en el mundo.
-El 2018, trasladó su restaurante Piscomar a la zona de La Latina, aumentando el espacio de atención, a un local de 480 m2. Tiene un aforo para más de 100 clientes.
-El 2019, crea la sala BoldKitchen, un espacio gastronómico multidisciplinario, y a la vez su laboratorio para los estudios e investigaciones a fin de la mejora de los procesos que se llevan a cabo en las labores del Grupo Jhosef Arias.
Fuente: ANDINA