Un hombre acostumbrado a hacer una serie de bromas a sus amigos y familiares, jamás imaginó que una de estas “historias” creadas por él mismo, le haría perder su trabajo.
En Perú, se conoce que el 28 de diciembre se “celebra” el Día de los Inocentes, y en esta fecha debemos tener mucho cuidado con las cosas que nos dicen y creemos, ya que es el momento ideal para muchos de hacer una serie de “sorpresas nada agradables” a conocidos y allegados.
Sin embargo, para este joven, la idea detrás del April Fool’s Day (como se le conoce al Día de los Inocentes en Estados Unidos y se celebra cada 1 de abril) le trajo graves consecuencias.
Lo que para el trabajador era una idea sencilla: hacer una broma pesada y, todo terminaba entre risas; lo dejó desempleado.
Según el sitio web comicsands.com, un video viral de TikTok muestra cómo el usuario @garrison9173 le jugó una treta a su empleador al terminar su turno de trabajo, antes de retirarse a su casa.
Lamentablemente, el ingenio del tiktoker, no tuvo los resultados planeados, porque su jefe terminó creyéndole y horas después descubrió que ya no formaba parte de la compañía, por lo que no podía seguir trabajando.
Como se observa el video, el joven manifestó con tanta seriedad su renuncia, que su jefe pensó que en realidad había dimitido a la empresa e incluso había empezado el papeleo de su liquidación.
En las imágenes, que a la fecha han sido reproducidas más de 2 millones de veces, los seguidores del tiktoker vieron como este se sorprendió al verlo como si nada hubiera pasado.
“Renuncié a mi trabajo el 1 de abril... y me presenté el lunes a trabajar”, se lee en el texto superpuesto del video viral de TikTok en el que se aprecia el incómodo intercambio de palabras en la oficina de su ahora exempleador.
“Pensé que habías renunciado”, fue su honesta respuesta cuando quiso explicarle que había sido una broma.
“Fue por el Día de los Inocentes”, fue lo único que atinó a decir el ahora exempleado a su jefe, quien no parecía entender la situación y respondió entre risas con un “¿Qué?”.
Pese a que intentó explicarle que no lo había dicho en serio, el empleador le dijo que “No” y, en efecto, ya no pertenecía más a la empresa. Resignado, acabó aceptando la decisión.