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07 Abr 2022 | 17:38 h

Aníbal Torres y las autopistas de Hitler: La historia de hambre y abuso que debes conocer

Detrás de las autopistas alemanas, que se hicieron durante la época nazi, esconden una historia terrible de abuso laboral.

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    Aníbal Torres hizo unas desafortunadas declaraciones sobre la Alemania nazi de Adolf Hitler. | (Foto: Composición Wapa)

    Aníbal Torres, titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), nuevamente en el ojo de la tormenta. El premier usó de ejemplo al exdictador y genocida alemán Adolf Hitler para proponer mejoras en las vías de comunicación agrícolas y AQUÍ te contaremos la verdad de esta historia.

    ¿Qué dijo Aníbal Torres?

    Durante el Consejo de Ministros descentralizado realizado en Huancayo, el primer ministro comparó la situación que está viviendo nuestro país con la Alemania nazi de Adolf Hitler para señalar que el Perú tendría que hacer los mismos “esfuerzos y sacrificios” para ser una potencia mundial.

    “Adolfo Hitler visita el norte de Italia y Mussolini le muestra una autopista construida desde Milán hasta Brescia, entonces Hitler fue a su país y lo llenó de autopistas y aeropuertos, y convirtió a Alemania en la primera potencia económica del mundo. Tenemos que esforzarnos, tenemos que hacer sacrificios para mejorar”, declaró.

    Aníbal Torres y las autopistas de Hitler: La historia de hambre y abuso que debes conocer

    El exdictador y genocida alemán llegó al poder en 1933, en aquel momento, descubrió que las carreteras eran ideales para su propósito. Según señalan los historiadores, y en lo que muchos coinciden, es en que Adolf Hitler acertó en usarlas para conquistar a un país con la promesa de brindar movilidad a un pueblo para que al fin pueda viajar.

    Asimismo, él había prometido en que se construirían 1.000 kilómetros de autopistas anualmente y, según lo que anunció, la construcción de estas iba a generar 600.000 puestos de trabajo.

    Pero, como ya se veía venir, esto no pasó, ya que en los momentos de más movimiento apenas llegaron a trabajar 120.000 obreros a punta de pico y pala, un poco más del 1/6 de lo que había prometido.

    Sin embargo, lo que más abundaba para los obreros, en aquella época, era la precariedad, la enfermedad y el hambre. Y, aunque realizaron huelgas, solo con estas protestas se consiguió un paso al campo de concentración.

    Además, durante la guerra, prisioneros y judíos fueron obligados a realizar trabajos forzados para la construcción de las vías. Así, para 1941, cuando las obras cesaron a causa de la Segunda Guerra Mundial, se habían completado 3.819,7 km.

    Lástima que el desarrollo de estas autopistas no fue mal visto en su tiempo. El aparato de propaganda nazi tuvo éxito.