Sorprendente descubrimiento. Arqueólogos peruanos hallaron una momia preinca de entre 1,200 a 800 años de antigüedad atada estratégicamente con soguillas, mientras realizaban excavaciones en un milenario complejo urbano de barro en la periferia de Lima.
Los restos pertenecen con toda evidencia a una persona de sexo masculino, que tendría entre 18 a 22 años en el momento de su deceso y que luce el rostro cubierto por sus extremidades superiores.
El hallazgo se produjo dentro de una cámara funeraria de unos tres metros de largo y a una profundidad de 1.40 metros en el sitio arqueológico Cajamarquilla, al este de Lima.
"Hemos logrado el descubrimiento de una momia que se encontraba ubicada al interior de una estructura funeraria de forma cónica subterránea y al ver las características se trataba de una momia que se encontraba amarrada con soguillas", detalló el arqueólogo Pieter Van Dalen, encargado del proyecto Cajamarquilla.
"Es una característica peculiar y única de este contexto funerario", destacó Van Dalen sobre el descubrimiento en esta excavación. "La momia habría sido enterrada entre el año 800 a 1200 después de Cristo", aseguró.
A un lado de la momia se halló el esqueleto de un cuy andino (conejillo de indias) y de lo que parece ser un perro, de acuerdo con los investigadores de la Universidad de San Marcos. En la cámara funeraria también se descubrieron restos de maíz y otros vegetales.
Cajamarquilla "era un centro urbano donde se desarrollaban múltiples funciones, tiene una gran variedad de sectores, donde hay sectores administrativos, domésticos, residenciales", agregó Van Dalen.
De acuerdo con el investigador, Cajamarquilla "es una ciudad muy grande que pudo haber albergado entre 10,000 y 20,000 personas en un total de 167 hectáreas".
Se construyó hacia el año 200 antes de Cristo y estuvo ocupada hasta el año 1500. Cajamarquilla se ubica a 24 km al este de Lima y es uno de los complejos arqueológicos más grandes de la capital.